Toluca, México.- El Sistema Anticorrupción que se tiene que duplicar en los 32 estados y los dos mil 500 municipios del país, corre el riesgo de convertirse en un nuevo “Elefante blanco”, aseguró el investigador del Centro de Investigación de Ciencias Sociales y Humanidades de la UAEM, Óscar Diego Bautista, quien señaló que el país se ha convertido en un experto en crear instituciones para todo que no sirven de mucho y citó la creación de las contralorías y oficinas de transparencia que han sido creadas a modo.
En su exposición realizada en el marco de la celebración del XLV Aniversario de la fundación de la Barra de Abogados del Estado de México A.C., el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt cuya línea de investigación es la ética pública, indicó que el problema de la corrupción no es un problema solo de este sexenio ni del siglo pasado, sino que acompaña a México desde 1821, esto quiere decir que dentro de tres años se van a cumplir 500 años de padecer corrupción.
Explicó que si bien hay experiencias en otros países que refieren se puede vencer este mal, en este país desde los 80 con el gobierno de Miguel de la Madrid se intentó hacerle frente al fenómeno con la creación de las contralorías, que tenían como objetivo controlar los recursos y obligar a los servidores públicos a una rendición de cuentas.
Años después, narró el también autor de varios libros en el tema, la transparencia cobra vigencia y todos los aspirantes a un puesto de elección popular que ganan montan sus oficinas de transparencia para enfrentar el problema.
Sin embargo, afirmó en ambos casos fracasa el intento, pues en el primer caso las contralorías terminaron por proteger a sus jefes, pues tan sólo en el ámbito municipal eran nombrados por los mismos alcaldes y en el caso de la transparencia, dichos órganos sólo sirvieron para legitimar la corrupción de los servidores públicos.
En su exposición titulada “Reflexiones en torno al sistema estatal anti-corrupción”, consideró que estos antecedentes tienen que tomarse en cuenta pues ese podría ser el camino que sigan los sistemas de anticorrupción en México, sobre todo cuando en el ámbito municipal son los presidentes municipales los que eligen al fiscal y a jueces.
“Creo que en este momento de gestación hay que tomar en cuenta estos elementos para no crear Elefantes blancos que pueda salir mucho más costosos a la ciudadanía, pues a final de cuentas son quienes pagan esas instituciones”, enfatizó.
Si bien, subrayó, estos sistemas incluyen un comité de participación ciudadana, se tiene que ser realistas pues hay muchos casos donde los ciudadanos son elegidos por partidos políticos y por lo mismo no saben nada de corrupción.
Por tanto, consideró que el tema tiene que se tratado desde un enfoque ético para prevenirlo, pues es un hecho que este sistema es reactivo pero no preventivo, de tal suerte que si no se va a las causas que generan la corrupción, el problema va a seguir, “aun cuando se agarre a un corrupto, este tiene sus discípulos, es decir deja sus huevecillos”, recalcó.
Últimamente, indicó Óscar Diego Bautista que en México se crean instituciones para todo, pero estas se convierten en elefantes blancos que no dan resultados, y por eso, se sigue siendo un país de tercer mundo y con datos que ofenden a la dignidad humana como 8 millones de analfabetos 7 millones de ninis o 70 millones de pobres, “es un hecho que no dan resultados las instituciones, porque vivimos en un sistema político donde se designa a un individuo por amistad y no por su desempeño profesional”, afirmó.
En este sentido, aseguró que antes de pensar en la solución, se tiene que comprender el problema y señalar que existe corrupción, gris, negra, blanca, baja, corta, pero también una alta que se llama de cuello blanco, “tenemos que entender a la corrupción y como hay servidores públicos que ganan mucho dinero y aún así se corrompen”, detalló.
Muchos estudiosos del tema, aseveró el investigador, refieren que no es la ley ni sanciones lo evita que un servidor público se corrompa, sino por el contrario son los principios y valores que posee en su interior lo que puede evitar caer en un acto de corrupción, ese será el gran reto.
Finalmente enumeró las deficiencias que tiene el actual Sistema Anticorrupción que ahora se gesta, pues al ley no señala de donde van a salir los especialistas, cómo van a agarrar a los corruptos, además las designaciones pues aquí en la entidad los nombró el ex gobernador, además que seguramente será lento para operar y por lo mismo habrá burocratismo.