Chalco, México.- A pesar de estar en una zona de alto riesgo de socavones y grietas de hasta cuatro kilómetros de largo en la zona lacustre de este municipio, se permitió desde el año 2008 y 2009 la construcción de dos unidades habitacionales. Hoy los habitantes de Villas de San Martín sufren grietas en sus viviendas, sin que la constructora ni las autoridades les den respuesta.
Este fin de semana un socavón de seis metros de profundidad por cuatro de diámetro afectó a 18 viviendas con grietas en sus estructuras; entre las más afectadas se ubicada en la manzana 13 lote 14 de la calle Chihuahua, propiedad de la señora Sara Vázquez.
Al lugar solo llegó personal del organismo municipal de agua a intentar tapar el hueco, hecho que no permitieron los habitantes y que exigen estudios geológicos para determinar el riesgo en el que habitan más de 200 habitantes.
En el año 2009, cuando tenía un año de iniciarse el proyecto de cinco mil viviendas de los fraccionamientos Villas San Martín de la empresa DAVIVIR y Rancho San Juan de la empresa ARA (estos aún estaban en proceso de construcción), solo había un centenar de habitantes que tenían unos meses ocupando sus casas nuevas cuando se abrió una enorme grieta de un kilómetro de largo, cuatro metros de ancho y de cinco a seis metros de profundidad.
En ese año, en su primer periodo, el alcalde era Juan Manuel Carbajal Hernández, actual presidente municipal; mientras que el gobernador de la entidad era Enrique Peña Nieto. Los pocos pobladores exigieron la devolución de su dinero o la reubicación a un lugar seguro, lo cual no ocurrió.
El actual titular de Protección Civil estatal, Arturo Vilchis Esquivel, y quien también lo era en 2009, indicó en aquel entonces que estas grietas se debieron a que esos predios son parte de la zona de lagunas de Chalco y es susceptible a hundimientos; tras unos días de ser clausuradas las construcciones de ambos fraccionamientos, las obras se concluyeron y continuó la venta de casas de interés social en el lugar.
En el año 2011, una grieta de más de cuatro kilómetros de largo, 10 metros de ancho y seis a siete metros de profundidad se abrió en la zona en la que se abrieron cerca de cinco socavones de más de seis metros de profundidad, lo que propició que geólogos llegaran al lugar y coincidieran en señalar que la zona es parte de la laguna de Chalco, lo que hace que su suelo sea tipo barro, por lo que en temporada de lluvias la tierra se reblandece y con el sol de abren grietas enormes.
Este lunes, habitantes afectados, encabezados por la delegada Juanita Pineda, buscan ser recibidos por el alcalde Juan Manuel Carbajal para que explique por qué autoridades estatales y municipales permitieron en el 2009 seguir la construcción y venta de estas casas, aún con conocimiento de que están en una zona de alto riesgo de agrietamiento y reblandecimiento de la tierra. Además, exigen que geólogos realicen nuevos estudios que determinen en qué grado de peligro están más de 200 viviendas que resultaron afectadas.