La sociedad se muestra apática, fría e indiferente ante la palabra de Dios que es opacada por los intereses del hombre como el dinero, placer y los deseos malsanos, señaló el Arzobispo de Toluca, monseñor Francisco Javier Chavolla Ramos.
En la misa dominical celebrada a puerta cerrada en la Catedral de Toluca, destacó la importancia de la riqueza de la palabra de Dios y las actitudes que tiene el hombre ante ello. Explicó que es la manifestación del interior de la persona y no solo es comunicación y relación, sino amor, esperanza y confianza.
Mucha gente es fría, apática, negligente, irrespetuosa, débil, y por ende rechazan la palabra de Dios, mientras otros la acogen pero no se sostienen en ella.
Ante esta situación, monseñor Chavolla Ramos sostuvo que hoy el hombre se pregunte qué nos comunica Dios con su palabra que se convierte en una semilla esparcida e incluso, para lograr acoger esta palabra es necesario tener una preparación y no solo acudir cada domingo a misa.
"Tienes que preparar tu corazón para escuchar y acoger. No depende de gustos sino de fidelidad", añadió el Arzobispo de Toluca.
Finalmente, señaló que el verdadero discípulo de Jesús es el que escucha y pone en práctica la palabra de Dios que es vida e ilumina, es luz, fortaleza y roca que sostiene.