Aun cuando se ha promovido la cultura de elaboración de la voluntad anticipada todavía no es un servicio de alta demanda en la entidad.

El presidente del Colegio de Notarios del Estado de México, A.C., Andrés Hoffman ejemplificó que tal vez de 100 solicitudes de testamento dos o tres serán voluntades anticipadas en donde se incluye la donación de órganos.

Mencionó que ese documento permite a las personas en vida y en pleno uso de sus facultades mentales decidir sobre las acciones a desarrollar en caso de encontrarse en una situación complicada de salud o en agonía.

Hoffman recomendó solicitar ese trámite porque previene que una persona se someta o no, a acciones que no desea en una eventualidad de salud.

Puntualizó que la voluntad anticipada no es un testamento, el documento tienen el objetivo “de dejar claro qué quiero que sí se haga y que quiero no se haga conmigo cuando ya no estoy en uso de mis facultades”.

Explicó en ese documento se puede establecer si la persona desea sea conectado a varios aparatos, tratar de reavivarlo cuantas veces sean necesarias o bien lo contrario, es decir evitar conectarse a un respiración artificial o a procedimientos extras.

“Cuando yo no pueda estar en uso de mis facultades mentales para tomar esa decisión dejo a través de ese documento qué quiero que se haga conmigo o bien que sean los familiares quienes decidan”.

En la voluntad anticipada, dijo pueden quedar establecidos los cuidados y las acciones a desarrollar en una situación de agonía.

“Es poco conocido nosotros como notarios no perdemos la ocasión de preguntar al momento de realizar su testamento les interesa hagan la voluntad anticipada, claro ellos deciden y los notarios lo acatamos”.

Expresó que la voluntad anticipada al igual que el testamento se puede revocar y el costo es similar.

Lo anterior, mencionó se lo ponemos sobre la mesa a las personas, pues hay quienes no desean realizar, ni testamento, ni voluntad anticipada.