Ciudad de México.- La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó que desde el pasado 15 de octubre se interrumpieron los trabajos en un tramo del tren México-Toluca, debido a que personas que dijeron ser comuneros de San Juan Coapanoaya se manifestaron a la altura del Monumento al Caminero.
Durante ese hecho cerca de 40 personas se presentaron en el kilómetro 40 de la mencionada carretera y amenazaron con prender fuego a la maquinaria de trabajo localizada en ese punto, además invadieron el derecho de vía, exigieron la detención de los trabajos y argumentaron que cuentan con una suspensión de la obra.
Algunas invadieron el derecho de vía, portaban garrafas que, aseguraron, estaban llenas de gasolina, amenazaron con incendiar la maquinaria y se dijeron representadas por el licenciado Santiago Pérez Alvarado.
A la fecha dichas personas tienen bloqueados cuatro accesos a la obra de los trabajos del TIMT que comprenden de la comunidad San Juan Coapanoaya hasta San Jerónimo Acazulco y Santa María Tepezoyuca, y los tramos correspondientes a Viaducto 2, Terracerías 2, Viaducto 3, Terracerías 3 y Viaducto 4, lo cual afecta cuatro kilómetros de la obra, precisó la dependencia federal en un comunicado.
Ante tal situación, la Dirección General de Desarrollo Ferroviario y Multimodal (DGDFM) precisó que la suspensión a la que se refieren las personas citadas no tiene efecto dentro del derecho de vía adquirido para la construcción del Tren Interurbano México-Toluca.
Los hechos suscitados desde el pasado 15 de octubre causan a la obra daños y pérdidas que rebasan los 10 millones de pesos por cada día y por cada punto de la obra en el que se detienen los trabajos, además de atrasos de hasta dos meses, pues hay que detener la maquinaria y, a menudo, demoler lo construido y volverlo a construir, porque al detener el sistema constructivo es imposible seguir en el punto en que se encontraba al momento de la suspensión.
Además, hay que pagar mano de obra no utilizada y renta de maquinaria no ocupada que, en adición, se detiene y después hay que volver a echarla a andar, lo que en ocasiones significa más pérdida de tiempo.
“No existe una resolución judicial de ningún tipo que ordene que se detengan los trabajos de construcción de la obra del Tren Interurbano México-Toluca”, dijo en un comunicado.
La DGDFM ha presentado las denuncias del caso ante la autoridad correspondiente, a fin de que se deslinden responsabilidades y se castigue a los responsables de estos daños a la nación.
“La SCT reprueba estos hechos y reitera su disposición a dialogar para aclarar a los comuneros la realidad en el caso del derecho de vía por el que transcurre el trazo del tren”, expuso.