Trabajadores tabiqueros oriundos de las comunidades de San Gregorio Cuautzingo y de San Lucas Amalinalco piden a las autoridades que no les quiten sus fuentes de empleo ya que, desde hace algunos días, la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente del Estado de México clausuró 10 ladrilleras de las cuales dependen alrededor de 100 familias.
Los implicados expresaron que su molestia radica en las multas mismas que ascienden hasta los 8 mil pesos, cantidad que dijeron no contar ya que van al día pues los carros que cargan les pagan el tabique a un peso.
“El gobierno vino y nos clausuró, está bien, nosotros le pedimos que si no nos deja trabajar los hornos entonces que nos de trabajo, mucho más a las personas que somos grande de edad, como lo hizo en Santa Bárbara con las mujeres que les dieron empleo en una fábrica”, comentó Miguel González, dueño de unos de los hornos clausurados.
Ante esta situación los trabajadores piden a las autoridades del Estado de México que les den las posibilidades de regularizarse ya que mucho de ellos son mayores de edad y no cuentan con estudios.
“Lo único que queremos es trabajo para mí y para los trabajadores, porque en este tiempo no es tan fácil que nos den trabajo uno por la edad y otro por no tener estudios”
Asimismo resaltaron que una de las normas que les pidieron las autoridades, desde hace años, fue que no estuvieras cerca de las casas y mantuvieran una distancia mínima de 200 metros de distancia sin embargo mencionaron que las Unidades Habitacionales fueron las que no respetaron el trato y construyeron a su alrededor.
Miguel González, argumentó que siempre han sido supervisados por la dirección de Ecología del municipio de Chalco quienes les marcaban que días podían prender sus hornos por lo que se les hizo extraño que vinieran y los clausuraran.
Por tal motivo los trabajadores esperan que en los próximos días se llegue a una negociación con las autoridades estatales y puedan seguir laborando.