Desde hace 20 años, la tala clandestina ha asolado el Bosque de Agua de la región tlahuica de la entidad. Troncos caídos, crimen organizado y violencia en contra de los comuneros es que han denunciado.
Sin embargo, lamentan los comuneros de San Juan Atzingo, no ha sido suficiente para que las autoridades estatales y federales pongan un freno a esta problemática que crece todos los días, es por ello que anunciaron una manifestación en la carretera Toluca-Cuernavaca, en el marco del Día Mundial del Agua.
Luis Alejandro Anselmo, integrante del comisariado de San Juan Atzingo, lamentó que, pese a que se le ha proporcionado información a las Fiscalías, tanto a la General de Justicia del Estado de México como a la General de la República, los han dejado solos en la tarea de preservar el bosque y defenderlo de los talamontes.
Explicó que los comuneros se han organizado para realizar labores de vigilancia, aunque poco pueden hacer ante personas armadas.
“Nosotros sí recorremos nuestro territorio porque lo queremos cuidar, pero ¿qué podemos hacer cuatro, cinco personas? No es justo si nos enfrentamos con 20 o 30 taladores”, explicó.
Señaló que en esta época de sequía, el agua es primordial, pero no habrá líquido que alcance si los bosques no se cuidan toda vez que son receptores de agua.
Tala acaba con los bosques
Hasta 2022, se estimaba que diariamente se talaban de manera ilegal entre 500 y mil árboles diarios, por lo que están afectadas más 6 mil hectáreas del llamado Bosque de Agua en las inmediaciones de las Lagunas de Zempoala.
En ese sentido, Alejandro Anselma reconoció que, aunque llevan a cabo programas de reforestación, incluso con niños para inculcarles el amor por el bosque, no es suficiente y padecen no sólo la escasez de agua, sino que han visto su bosque mermado.
“Si no paramos la tala, aunque queramos agua”.
Los comuneros de San Juan Atzingo, comunidad de Ocuilan, han detectado -al menos- a seis grupos delictivos que operan la tala y llevaban la madera a aserraderos clandestinos en las localidades de Santa Martha y Santa Lucía, donde convierten la madera en tablas y vigas que son cargadas en camiones.
Las especies que son derribadas de manera frecuente son el pino y el oyamel, por lo que -señalaron los comuneros- dónde había zonas frondosas ahora se ven barrancas o llanos que, eventualmente, se convierten en zona de cultivo de maíz.
Esta información, lamentaron, ya se la han compartido a las autoridades correspondientes sin que haya detenciones relevantes que frenen la tala.
Anuncian marcha
Para visibilizar la problemática, para este viernes se anunció el bloqueo de la carretera Toluca-Cuernavaca, en la ruta que lleva hacia las Lagunas de Zempoala.
El punto de salida será a la altura dela desviación a la comunidad de Santa Martha, para que después se bloquee la carretera a la altura del paraje Agua Bendita alrededor de las 09:00 horas.
Se espera la participación de vecinos de las 14 comunidades de Ocuilan y exigirán que el gobierno federal genera estrategias efectivas en contra de la depredación de los bosques mexiquenses.