A las faldas del Xinantécatl, en el paraje conocido como El Mapa, la tala ha transformado el paisaje y agota el hábitat aledaño al coloso.
Por las brechas de terracería que llegan a los poblados aledaños, los árboles caen sobre todo en el mes de diciembre, cuando llega el frío.
La gente aparta la madera y se viene a leñar al monte, unos tiran árboles y otros solo se llevan lo que ya está seco.Vecina de El Mapa.
A unos 30 minutos de Toluca, y a unos kilómetros del cruce al paraje conocido como la Puerta de Sultepec, este rincón natural, en algún momento pretendía ser la zona de recreación familiar parecido a la Marquesa.
Pero la inseguridad y la falta de un programa sustentable alejó a los visitantes. Solo sobrevive el gran retablo en mosaico de un mapa que guía a los automovilistas al sur de la entidad.
Allí es precisamente donde se extendió la tala clandestina, que arrasa unas 59 hectáreas de bosque y ha puesto en peligro la flora de las faldas del Nevado.
"Sabemos que no se debe cortar los árboles, pero luego vienen otras personas y los cortan, porque no hay vigilancia", dicen los vecinos de la zona.
Es común ver grandes extensiones arrasadas por la tala, troncos que son abandonados y se aprovechan para leña por los habitantes de El Mapa, Raíces, El Capulín, El Paredón, La Siervita y Agua Blanca, entre otras comunidades que se extienden en las faldas del volcán.
Las denuncias más graves están en Santa María del Monte y San Juan de las Huertas, pero también en El Mapa, donde el problema se ha extendido.