Toluca, México.- Sin explicación alguna, los añosos pinos que se ubicaban en la esquina de Paseo Colón y la calle Juan Rodríguez en esta, la segunda ciudad más contaminada por partículas suspendidas en el país, fueron víctimas de un ecocidio sin tomar en cuenta el beneficio ambiental que aportan a los toluqueños.

Hasta el momento se desconoce si la tala de estos árboles fue autorizada por el Ayuntamiento de Toluca y si servidores públicos a su cargo realizaron el derribo o si fue iniciativa de Bancomer, que tiene en esa esquina una sucursal.

Es necesario que la autoridad municipal dé una explicación pública sobre esta acción que ya ha despertado indignación en redes sociales porque no se atendieron los derechos colaterales de los habitantes de la capital mexiquense, fundamente el derecho humano a un ambiente sano, a la defensa del entorno y a la consulta y participación de la sociedad para la toma de decisiones que afectan nuestra calidad de vida.

Esta medida parece ignorar la importancia de los árboles urbanos para combatir la contaminación y mitigar los efectos del cambio climático, lo cual forma parte de los compromisos que México y el Estado de México con sus municipios han contraído a través de la firma de convenios internacionales y los compromisos nacionales y locales como el Proaire de la Megalópolis 2017-2030 en materia de sustentabilidad de sus ecosistemas.

Los responsables de este ecocidio tampoco tomaron en cuenta que la temporada invernal aumenta las partículas suspendidas en la atmósfera, las cuales son altamente dañinas para la salud y que los árboles altos y frondosos retienen en sus copas.