A más de 15 meses de confinamiento por la pandemia del Covid-19, talladores de piedra mantienen vivo este arte, como el señor Juan Manuel Flores, originario del municipio de Chimalhuacán.
Por décadas, el señor Juan Manuel Flores, de 55 años de edad, por tradición se ha dedicado a tallar la piedra para crear figuras, desde un tradicional molcajete hasta un helicóptero.
En entrevista vía telefónica, relató que desde muy pequeño su padre le enseñó a utilizar el martillo y el cincel, herramientas básicas para tallar la piedra y lograr transformar un bloque de piedra en verdaderas obras de arte.
“Como desde los ocho años mi papá me compró un martillo y un cincel que, por cierto, todavía los conservo, jugaba a tallar la piedra, disque la tallaba. Conforme crecí me gustó y comencé con una pelota o círculo, pero como todo, eché a perder muchas piedras hasta que logré perfeccionar el tallado”, relató
Juan Manuel pertenece a la tercera generación en su familia que continúa con este legendario oficio, señaló que para fortalecer su técnica acudió a la Escuela Taller del Cantero de Chimalhuacán ubicada en la colonia Saraperos.
El cantero comentó que, según, hay evidencias que en este municipio mexiquense el tallado en piedra se realizó desde la época prehispánica, en la zona arqueológica de Los Pochotes.
“Cuentan nuestros abuelos que aquí la talla en piedra se realiza desde la época prehispánica, en la zona arqueológica de Los Pochotes existe un aro de juego de pelotas y la figura de un Dios en piedra volcánica, piedra que hay aquí, por eso dicen que aquí se tallaba la piedra desde esa época”, dijo.
Narró que las herramientas esenciales para un cantero eran un cincel y un martillo, pero sobre todo mucha paciencia y creatividad, sin embargo, dijo que conforme fue pasando el tiempo se crearon diferentes tipos de cinceles y martillos mazos hasta sierras.
Explicó que ante el confinamiento y la cancelación de eventos, exposiciones y ferias se dedicó a crear figuras o trabajos por pedido, ya que este oficio es la fuente económica para su familia.
“No paramos, venían algunos compradores que ya nos conocen o trabajos por pedido, teníamos que comer, de esto vivimos sino cómo, gracias a Dios de mi familia no hubo contagiados, hasta el momento”, indicó.
En el municipio de Chimalhuacán existe la Escuela Taller del Cantero, la cual se fundó en el año 2013, donde cientos de artesanos han acudido a tomar clase de este milenario oficio, en la escuela los alumnos son instruidos por escultores del municipio.
Manuel Flores recalcó que para preservar la actividad, cientos de artistas acuden cada año a la Feria Metropolitana Artesanal y Cultural, en la que los canteros concursan en el labrado de piedra, pero debido a la pandemia se ha cancelado, sin embargo, es importante preservar este legendario oficio. “Seguiremos dejando el legado, le voy a enseñar a mi hijo a tallar la piedra”, finalizó.