Tejido de palma, tradición familiar en Toluca

Artesana puede tejer tortilleros, sombreros y piezas de joyería, entre otros

Elizabeth Ríos

  · lunes 16 de julio de 2018

Foto: Elizabeth Ríos


Toluca, México.- Trabajar y moldear la palma hasta convertirlas artículos tradicionales como lo son los tortilleros, fruteros, bolsas, tapetes de mesa, joyería diversa y hasta rosarios, han permitido que Antonia Mejía González y su familia, originarios de San Cristóbal Huichochitlán, hayan encontrado su principal fuente de ingresos, mismos que varían día a día y que por lo general no son estables.

De acuerdo con la artesana, su habilidad para tejer y trabajar la palma la adquirió desde que era muy pequeña, pues sus padres y sus abuelos también dedicaron su vida a la creación de artesanías de palma, siendo los sombreros los de mayor demanda hace algunos años.

“Desde que yo estaba chiquita comencé con este trabajo, yo veía a mis padres y a mis abuelos cuando trabajaban y pues me terminé dedicando también a esto. Antes el sombrero era el que más pedían y el que más se vendía, pero ahora ya no es tan vendido, ahora piden más los tortilleros, los alhajeros y las bolsas”, afirmó la mujer desde su puesto de artesanías instalado en la Plaza González Arratia.

Agregó que el trabajo que realiza no es nada fácil, pues después de que compran la palma, toma hasta una semana el prepararla para poderla trabajar, especialmente cuando tiene que ser pigmentada.

“La palma nos llega natural, mi compañera y socia que se llama Justina Medrano Valdés, se encarga de azufrarla, secarla, rajarla y teñirla. Yo también sé teñirla porque es un proceso que cada artesano debe de saber, en la preparación nos tardamos hasta una semana, porque lleva su tiempo y hay que limpiarla, pero si va a quedar al natural toma menos tiempo”.

A decir de la artesana, la palma es un material muy noble, pues se presta prácticamente para cualquier forma.

“Se puede hacer un tejido fino muy bonito, incluso hemos llegado a hacer piezas de nacimiento hasta aplicaciones para vestidos de novia, todo depende del gusto del cliente y porque en base a ello será el tiempo que nos tomará hacer nuestro trabajo. Cuando se trata de piezas específicas como el detalle del vestido de novia o las piezas de nacimiento nos puede tomar hasta semanas, porque debemos trabajar con gran detalle y precisión”.

En la opinión de Antonia Mejía, hace falta que la ciudadanía valore el trabajo de los artesanos, pues en la mayoría de los casos sus creaciones no son valoradas como se debe y como consecuencia el regateo se convierte en su principal enemigo a la hora de vender sus piezas.

“Tenemos piezas que se venden a diez pesos, que son las miniaturas de calentadores y de tortilleros por ejemplo, mientras que las de mayor precio son las bolsas y algunos sombreros, eso sí, si nos piden algo personalizado, como un tequilero, que la gente a veces quiere que lleve alguna frase o un nombre, es cuando nos tardamos más y eso puede elevar su costo”.

Finalmente la mujer llamó a la ciudadanía a comprar artículos artesanales mexicanos, pues se trata de piezas únicas, con estilo verdadero e identidad local.