La escasez de agua potable derivado de la disminución que surte el Sistema Cutzamala a partir del inicio de año, también afecta a los templos religiosos de la ciudad de Toluca; algunos han solicitado pipas al ayuntamiento y en otros han tenido que suspender el servicio de sanitarios.
Las iglesias al igual que otros inmuebles comienzan a padecer la carencia de agua potable, pues aunque en su mayoría se ha comentado que el agua no falta en sus tomas, la cantidad es mínima.
En la Catedral de Toluca, durante los últimos días han tenido que solicitar el apoyo del ayuntamiento para que les envíe pipas y así puedan hacer frente a la escasez del vital líquido.
“Sí nos cae agua, pero es poca. por eso en esta ocasión sí nos tuvieron que enviar una pipa para llenar la cisterna y hacerle frente a la necesidad durante los próximos días”, indicó un empleado del inmueble religioso.
En el caso del templo de la Santa Veracruz, comentaron que aunque es poca el agua que cae en la toma de agua que surte del vital líquido al inmueble católico, hasta el momento les ha cubierto la demanda.
En la iglesia conocida como de los Desamparados, la escasez de agua ha obligado a las autoridades de la iglesia a cerrar el servicio de sanitarios.
“Sí tenemos servicio de sanitarios, pero ahora los tenemos cerrados por lo mismo del agua. Sí hemos tenido problemas con el abasto, pero se van sorteando”, manifestó una de las empleadas.
En una visita al templo de El Calvario, el personal aceptó que han sufrido la problemática de este servicio y, por lo mismo, han recurrido a la compra de pipas de agua.
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“Acá sí la hemos sufrido, no hay agua y para poder enfrentar la escasez, pues cae muy poca. Tenemos que comprar una pipa cada ocho días y nos cuesta mil 500 pesos”, añadió uno de los encargados del templo.
Durante un breve recorrido efectuado por la toma de agua que surte a El Calvario, se constató que es casi nada lo que llega de agua potable, es por ello, la compra de pipas.
Finalmente, en lo que respecta a la iglesia de San Bernardino, personas que atienden el templo católico aceptaron que sí han tenido problemas, pero los han enfrentado.
“Aquí ahorramos mucho el agua y cuando cae la almacenamos para poderla utilizar en lo que necesitamos. Tenemos baños, pero solo los abrimos cuando hay catecismo o en alguna visita pastoral”, finalizó.