En México, el ejercicio periodístico es una profesión de constante riesgo.
Entre 2000 y agosto de 2019, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contabilizaba en México el asesinato de 153 periodistas. Sólo en 2019 este organismo reportaba 12 homicidios de profesionales de la información.
Además, el estudio Frente al Riesgo y al Caos, de la organización civil Propuesta Cívica, indica, con base en datos de Reporteros sin Fronteras y Artículo 19, que México es el país más peligroso del hemisferio occidental para los medios de comunicación.
Artículo 19 también señala que los estados más peligrosos para el ejercicio del periodismo son Veracruz, Guerrero, Tamaulipas y el Estado de México.
A su vez, en el actual gobierno federal, del periodo comprendido entre el primero de diciembre de 2018 a agosto de 2019, el Mecanismo federal de protección a periodistas tenía registrado el homicidio de 15 trabajadores de medios de comunicación en el país, de los cuales dos eran de la entidad mexiquense.
Uno de estos homicidios fue el de Nevith Condés Jaramillo, ultimado en agosto de 2019. Él era director del portal digital El Observatorio del Sur, plataforma de periodismo comunitario en la zona sur de la entidad.
En este contexto, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) creó una aplicación digital para que periodistas inicien quejas por presuntas violaciones a derechos humanos.
En nuestro país, desde 2012, existe una Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, la cual a su vez creó el Mecanismo para proteger a ambos sectores de profesionistas, sin embargo, las agresiones y asesinatos presentan una tendencia constante.
A la fecha en el Estado de México se impulsa la aprobación de una ley similar a la federal, sin embargo, entre sus retos se encuentra el garantizar que los mecanismos de protección a periodistas sean preventivos y no sólo reactivos como actualmente ocurre.