En el Estado de México existen unas 510 casas de empeño y comercializadoras inscritas y con autorización vigente para operar; un promedio de cuatro por cada municipio mexiquense.
El número de esos establecimientos, a donde la gente acude a empeñar y vender ha incrementado, pues solo entre 2021 y 2022 aumentaron en 40, justo en un escenario donde la pandemia ha comenzado a ceder, pero no ha terminado, y generó la pérdida de empleos y problemas económicos para muchas familias, de los cuales no se han recuperado.
El informe sobre Medición multidimensional de la Pobreza en México 2018-2020 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) ha señalado que entre 2018 y 2020, año en que inició la pandemia, la situación de pobreza en el Estado de México se agravó en un 7.1% al pasar de 41.8%, hace dos años, a 48.9% el año pasado.
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La entidad se colocó en el décimo segundo lugar en el porcentaje de población en situación de pobreza, pero la población en pobreza extrema también tuvo un incremento en la entidad, al pasar de 4.7 al 8.2%, es decir, un 3.5%.
El registro
De acuerdo con la última actualización al registro público de casas de empeño de la entidad mexiquense, los municipios que cuentan con un mayor número de establecimientos de ese tipo son: Ecatepec con más de 60, seguido de Toluca con unos 35, Nezahualcóyotl, con más de 30; Naucalpan con 27, Tlalnepantla, 25; Chalco, 22 y Cuautitlán Izcalli 20.
Otros que tienen entre 9 y 19 son Texcoco, Tecámac, seguidos de Huehuetoca, Chimalhuacán, Ixtapaluca y Metepec.
También hay otras demarcaciones mexiquenses donde se encuentran este tipo de comercios, entre ellos: Tultitlán, Teoloyucan, Atlacomulco, Lerma, Zinacantepec, Almoloya de Juárez, Tenango del Valle, Tepotzotlán, Coacalco, San Felipe del Progreso, Temascalcingo.
Ese registro es obligatorio desde el año 2016 y busca ofrecer certidumbre y seguridad jurídica a la población sobre el interés y garantía prendaria y hacer público el listado de establecimientos con autorización para operar, de acuerdo con la normatividad vigente.
El anterior registro, publicado con fecha del primero de julio del 2021, refería 462 establecimientos de ese tipo.
Sin embargo las autoridades acaban de actualizarlo en la Gaceta de Gobierno, con lo cual, hasta el 2022 habrían aumentado en más de 40 ese tipo de establecimientos.
Nuevo impuesto
Ante el número creciente de casas de empeño que operan actualmente en el Estado de México, a partir de este ejercicio se estableció un impuesto a esas unidades económicas sobre los bienes dados en pignoración, que no hayan sido recuperados y sean enajenados por la casa de empeño.
La meta del gobierno estatal es recaudar cinco millones de pesos.
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Para ello, se tomará como base gravable la diferencia entre el monto de avalúo para el otorgamiento del crédito prendario y el de la enajenación del bien pignorado, aplicando la tasa del cinco por ciento.
Hasta el momento las autoridades no han informado cuánto se ha recaudado en los primeros cuatro meses y medio de este año por ese nuevo gravamen.