La primera edición del Festival Ndáji (Del Viento en Otomí) en el municipio de Amanalco, Estado de México,fue todo un éxito al recordar a los que ya no están en el mundo terrenal con actividades culturales de origen otomí.
Al mediodía iniciaron los talleres gratuitos de acuarela, encuadernación artesanal y decoración con chilacayote, dirigidos a niñas y niños de este municipio.
Al mismo tiempo comenzaron las actividades artísticas a cargo de escuelas de la demarcación, donde destacó la obra de teatro infantil "Una historia disparatada" a cargo de la escuela "Emiliano Zapata".
En el aspecto musical, destacaron las presentaciones de la Filarmónica Vallesana y del concierto "Remolinos del Pasado", en el foro cultural colocado en la explanada municipal de Amanalco.
También se ofreció el concierto "In Aeterna Requiem" en la parroquia de San Jerónimo, en el centro del municipio, el cual engalanó el evento a la altura de la comunidad Otomí.
El momento cultural más esperado fue el recorrido cultural de Catrinas y Catrines que realizaron escuelas y autoridades municipales por las principales calles del Pueblo con Encanto.
Utilizando la cartonería como base, las y los jóvenes portaron máscaras de animales típicos de la región, como águilas, conejos, armadillos, búhos, por mencionar algunos.
Al mismo tiempo que personas se pintaron de muerte, con atuendos típicos de la cultura otomí.
Las actividades concluyeron con la actividad "Entre remolinos y leyendas", donde se contaron las historias de horror que invaden algunos lugares de este municipio.