Toluca, México.- “No podemos ni cocinar, estamos viviendo con un taquito que nos regalan”, externa Minerva Landeros, vecina afectada que respira a diario el aire contaminado con combustible que proviene de pozos de agua que tuvieron filtración de hidrocarburo en ductos de Pemex en San Cristóbal Huichochitlán.
Minerva sostiene que desde hace días se han encerrado para no respirar el olor a combustible. La alerta se ha extendido, pues no hay agua para lavar ropa, bañarse o darle de beber a los animales.
“¡Se nos están muriendo los animales! Los niños se han enfermado por el olor”, acusa la vecina. Es de las 70 familias que cuantifican en el barrio de San Gabriel, afectados con la filtración de combustible a los veneros de agua que alimentan los pozos.
Esta semana las autoridades municipales comenzaron con las inspecciones en los barrios afectados de San Pablo Autopan y San Cristóbal, sin embargo a decir de los vecinos afectados, llevan cerca de siete años con la contaminación de pozos.
Temerosos, el problema se lo adjudican al crimen organizado dedicado a la extracción de combustible en ductos de Pemex, conocidos como “Huachicoleros”.
“Ya tenemos soportando como siete años, no podemos hacer más, ni preguntamos de dónde proviene por nuestra seguridad”, revela don Cruz, propietario de otro de los domicilios afectados.
CORTE
Según el informe publicado por la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), hasta ayer se cuantificaron 70 pozos artesanales contaminados con hidrocarburo.
Aunque hasta el momento el número de familias afectadas en toda la zona norte no se tiene con precisión.