Mientras en la entidad hay escasez de vivienda, Jorge Díaz Galindo Hurtado, oficial mayor de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), estimó que 689 mil 684 trabajadores han sido precalificados por el Infonavit para adquirir una casa.
Señaló que quienes tienen derechohabiencia con el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) pueden acceder de manera más sencilla a una vivienda, sin embargo, esto no ocurre si la gestión se hace a través de la banca privada.
El presidente del Comité Ejecutivo Nacional de la Confederación de la Unidad Nacional Obrera (FOM UNO), Francisco García Romero, admitió que los trabajadores que perciben el salario mínimo tienen dificultades para hacerse de una casa.
Además, consideró importante que los desarrollos habitacionales estén bien planeados, pues muchos conjuntos habitacionales se encuentran en total abandono, pues se asentaron en sitios alejados y carentes de servicios.
Ambos fueron cuestionados sobre las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), las cuales señalan que 73.6 millones de mexicanos se encuentran excluidos del mercado formal de vivienda.
En ese sentido, Díaz Galindo Hurtado reiteró que los trabajadores con derechohabiencia al Infonavit tienen mayores ventajas para acceder a un crédito de vivienda, aun cuando se esté en el buró de crédito.
Sin embargo, si se busca un crédito en una institución bancaria resulta inaccesible para los trabajadores por la tasa de interés.
Ante la falta de viviendas, dijo, es necesario hacer un acuerdo entre empresarios del ramo, Infonavit, Fovissste y los gobiernos estatales para construir viviendas a bajo precio que oscilen entre 500 y 550 mil pesos.
Consideró que si un trabajador posee un crédito, su productividad es mayor por el compromiso adquirido.
“El problema hoy no es la capacidad crediticia con base en su salario, hoy no hay vivienda”, sostuvo.
El presidente del FOM UNO indicó que la organización que preside realizó un estudio en la década de los 80, el cual determinó que era inalcanzable para un trabajador acceder a una vivienda, pues el salario mínimo no alcanzaba para ser sujeto de un crédito.
A la distancia, expresó, la situación es complicada para quienes ganan dos salarios mínimos porque se requiere por lo menos cinco salarios mínimos.
“El presidente dijo que se haría un análisis para buscar que los trabajadores pudieran tener derecho a la vivienda, solamente fue de palabra, va a acabar su sexenio y va a quedar en lo mismo”, indicó.
Consideró viable un estudio para ver la mejor ubicación en la construcción de viviendas en la entidad, en sitios estratégicos, a un precio justo, sin inflarlo, para que más trabajadores accedan a ello.