Tras un año y diez meses dentro del penal de Santiaguito, Guadalupe recuperó su libertad, aunque aún lucha por desechar todos los cargos en su contra, un juez de control concedió el cambio de medida cautelar lo que le permitió volver a abrazar a sus hijos y a su familia lejos de la prisión.
Lupita, como la llaman quienes la aman, fue acusada de feminicidio en grado tentativa y secuestro en contra de la actual pareja del padre de sus hijos; también fue denunciada por el supuesto abuso sexual de su hijo.
Todo comenzó cuando Guadalupe demandó al padre de sus hijos por pensión alimentaria. La respuesta solo fue la negativa a la petición y una serie de amparos para que el sujeto no pagara, sino una serie de denuncias en contra de la mujer originaria del Llano de Y, en Temoaya.
“El 11 de noviembre de 2021 solicité la pensión alimenticia y en enero de 2022 llegaron las denuncias. El padre de mis hijos nunca ha aportado, en cambio me metió a la cárcel con denuncias falsas”, explicó.
La madrugada de este martes fue liberada, vestía de azul pues no fue sentenciada, pese a ello, pasó casi dos años dentro de prisión.
“Jamás cometí esos delitos”, dijo mientras agradecía con lágrimas y abrazos a sus familia, quienes lucharon por demostrar su inocencia y que es víctima de violencia vicaria.
¿Qué es la violencia vicaria?
El término violencia vicaria se emplea cuando se utiliza a los hijos o se fabrican delitos para lastimar a una madre y esta fue reconocida en abril de 2022 en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; aunque no está tipificada en el Código Penal del Estado de México, es decir, no es un delito.
Para visibilizar el caso de Lupita, su hermana Cecilia busco apoyo de la colectiva Aquí Está Mamá, que lucha para que la violencia vicaria esté castigada por la ley.
También se contó con la intervención de la Consejería Jurídica del Estado de México y del Poder Judicial debido a que Ceci llevó el caso de Lupita a la sesión itinerante de la Sala de Asuntos Indígenas en el Centro Ceremonial Otomí, Temoaya.
“El director de la Defensoría Pública del Edomex, Alberto Cervantes Juárez, nos ayudó todo el tiempo, nos dijo qué hacer y estuvo con nosotros hasta la audiencia de este martes en la que se cambiaron las medidas cautelares”, explicó Cecilia.
Aunque Lupita aún está acusada de secuestro, se demostró su inocencia en el delito de feminicidio en grado tentativa, que después fue reconfigurado a lesiones agravadas y también se le dio una sentencia absolutoria.
Asimismo, se demostró que no ejerció abuso sexual en contra de su hijo y espera que el mismo resultado se obtenga en el juicio por plagio.
Seguirán luchando por víctimas de violencia vicaria
Aunque no son abogados de profesión, los familiares de Lupita señalaron que continuarán con el apoyo para la colectiva Aquí Está Mamá y las víctimas de violencia vicaria.
Además lamentaron que los ministerios públicos actúan en detrimento de los derechos de las mujeres cuando avalan acusaciones graves que las pueden llevar a perder la libertad, sin pruebas concretas ni investigaciones rigurosas en torno a las denuncias.
Información de la colectiva señala que, desde que se reconoció este tipo de violencia de género, han detectado más de mil casos en el Estado de México en los que las instituciones de procuración de justicia son utilizadas para dañar a una persona por motivaciones personales.