Con ayuda de elementos policiacos, las autoridades de este municipio recuperaron el edificio del ayuntamiento el cual había permanecido tomado desde el mes de febrero por vecinos que se oponen a obras de drenaje en la presa Chignahuapan.
Durante la mañana de este lunes más de 30 elementos de seguridad pública fueron desplazados y obligaron a que los manifestantes se retiraran para reiniciar labores al interior del edificio. Como resultado de esto los uniformados se instalaron al frente del palacio municipal con escudos antimotines para evitar altercados.
DENUNCIA
El pasado 18 de febrero el edificio del ayuntamiento fue tomado por vecinos que se oponían a las obras de drenaje que se pretenden realizar en la laguna Chignahuapan por parte del gobierno estatal.
Un grupo de vecinos arribó al mediodía de ese martes al edificio para cerrar las regidurías y otras oficinas administrativas para pedir la destitución de Leticia Flores Martínez, alcaldesa de ese municipio.
Como resultado de esto algunos de los empleados tuvieron que refugiarse en las instalaciones de Protección Civil para evitar que los retuvieran; sin embargo, después de unas horas se llegó al acuerdo para realizar una asamblea en el ayuntamiento y llegar a acuerdos con los vecinos que se oponen a dichas obras.
Dentro de las peticiones más sonadas por los habitantes se encontraba la renuncia de la presidenta municipal por faltar a sus compromisos. En esa ocasión los ciudadanos advirtieron que acudirían a la Legislatura local para presentar un pliego para la destitución de Leticia Flores al frente de la actual gestión.
Por su lado la alcaldesa, junto con los integrantes del cabildo, acudieron ese mismo día a la Cámara de Diputados local para pedir la intervención de los legisladores por la toma de la presidencia municipal e incluso acusó que el ciudadano Gregorio Vázquez Castillo, junto con otro grupo de vecinos de Almoloya del Río, tomaron a la fuerza el edificio municipal.
Pese a todo esto el conflicto por instalar el drenaje de fábricas de la zona a la laguna continúa pues los vecinos consideran que habrá daños ecológicos debido a que al menos dos fábricas que operan en la zona supuestamente desahogarán sus aguas negras en la laguna.