¿Va a jurar por bebidas alcohólicas?, preguntó la encargada de la oficina de la iglesia del Carmen a un católico que acudió acompañado con su hija por un juramento el cual contestó con un tajante “por todo y póngalo hasta el 1 de diciembre de este año”.
Acto seguido, la encargada le obsequió una estampa de la la Señora del Carmen y le pidió que en la parte de atrás estampara su firma y una limosna a la imagen para después entrar al templo y efectuar una oración.
“Te ruego Jesús que mes des la fuerza para cumplir esta promesa y tenga la firma decisión de corregirme para mi bien y el de mi familia”, es parte de la oración que Guillermo N., dijo frente a la imagen de la Virgen del Carmen.
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En la Catedral de Toluca, aunque en menos número, también comenzaron a llegar fieles católicos acompañados por algún familiar a solicitar un juramento con el sacristán del templo, quien reconoció que por el momento ha sido poca la afluencia.
Respecto al procedimiento, indicó que de igual manera se le entrega una estampa la cual este año lleva la imagen de la Sagrada Familia, donde se anota el tiempo de abstinencia y posteriormente se le pide hacer una oración ante cualquier imagen religiosa, “ya lo de la limosna es opcional y se pone en la alcancía del santo”, sostuvo Marcelino, el sacristán del templo.
Aunado a esto, relató que prácticamente durante la primera y segunda semana de enero es cuando llegan más fieles a jurar para dejar de ingerir bebidas embriagantes y posteriormente drogas.
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“La gran mayoría de personas que asiste aquí a la Catedral de Toluca viene de los pueblos aledaños y un gran porcentaje si no es que todos son acompañados por algún familiar ya sea la madre, esposa o hijos”, añadió.
Asimismo, enfatizó que en los últimos años los padres son quienes traen a sus hijos a realizar el juramento por los motivos antes referidos, quienes sirven de testigos a la promesa que esta haciendo ante Dios.
Si ha llegado gente sola, pero en su mayoría son acompañados por algún familiar y en el caso de los jóvenes por su padre o inclusive por su novia.
Consideró que si bien la Catedral es un lugar al que si asisten fieles que quieren dejar dejar de beber, consumir drogas o fumar tabaco por cierto tiempo, el templo predilecto es la iglesia del Carmen.
Recalcó que hay algunos casos donde la persona que dese dejar de beber, llega al templo en estado inconveniente y por lo mismo, se le niega el juramento, hasta que se encuentre consiente.
“Muchos acuden obligados por la familia a realizar su juramento y el tiempo de abstinencia no va más allá del año, ya que hasta ellos mismos lo planean con el fin de que en las próximas fiestas de fin de año, vuelvan a festejar”, añadió.
Finalmente, don José, quien acudió al templo del Carmen acompañado de su esposa, aseveró, “ya me pasé, llevo varios días en el agua, por eso le dije a mi mujer, acompáñame voy a jurar para ya pararle porque viene un año muy complicado y así no la vamos hacer”.