Los cimientos de la casa de doña Petra Palomares se cae a pedazos por las inundaciones que se lo han llevado todo. Ninguna autoridad a acudido a su ayuda y a sus 78 años es poca la fuerza que le resta para levantar su vivienda.
“El año pasado nos pasó lo mismo, pero en los últimos cincuenta años nunca hubo una inundación como esta”, lamenta la mujer de la tercera edad.
Desde el miércoles pasado, doña Petra y otras familias del barrio de San Juan en San Mateo Atenco, están bajo el agua del drenaje que desbordó por las constantes lluvias.
Pero su casa fue la más afectada y hasta este viernes el agua subía más de 20 centímetros en el patio.
“Tengo cincuenta años viviendo aquí, pero ya la casa se está cayendo con la humedad y nos da miedo”, relata doña Petra.
Este viernes un viejo ropero, ropa y algunos trastes permanecían en el patio nadando sobre las aguas puercas que no han podido drenar con las palas y cubetas.
Al interior de a casa, en la planta baja, es lo mismo. Una pequeña sala, que es la única pieza de lujo en la casa de doña Petra luce humedecida.
“Mis sillones y mi mesita ya se están echando a perder, me lo habían comprado mis hijos”, reprocha la mujer damnificada.
La vivienda de la familia Palomares se levantó en puro adobe, es una de las más antiguas del barrio y ahí habitan cinco personas que tiene como único patrimonio la antigua casa.
“Vinieron a sacar un poco de agua pero dijeron que iban a regresar y ya no volvieron, por eso estamos así en medio del agua”, externa la anciana.
Los vecinos acusan que la inundación fue a causa de la mala instalación del drenaje que apenas se colocó este año con la pavimentación de la calle 16 de Septiembre donde se ubica la casa de la familia Palomares.
De acuerdo con el reporte del ayuntamiento con las lluvias de esta semana fueron en total 60 viviendas afectadas, la mayoría ubicadas sobre el acceso principal a la cabecera municipal.