Tenancingo, México.- Impresionantes, majestuosas, con rústicos acabados y en su momento hasta con línea telefónica, lucen los sepulcros en el camposanto del Salvador, uno de los dos panteones más importantes de esta ciudad, que junto con el de la Magdalena, en esta época reciben la visita de más de diez mil personas.
El camposanto del Salvador, ubicado sobre la calle Nezahualcóyotl, es administrado por un patronato en el cual sólo se puede sepultar a quien tiene un lote previamente adquirido, a diferencia del de la Magdalena, que sólo basta un permiso expedido por inhumación y pagar la cantidad de 500 pesos al ayuntamiento.
En este lugar lucen los más sorprendentes e inimaginables monumentos construidos, algunos de ellos desde hace más de doscientos años, en los cuales se edifican majestuosas capillas de varios metros de altura hechas de materiales como cantera que artesanos labraron con paciencia.
El lujo que sorprende a los visitantes, es una de las tumbas por su construcción forrada de mármol y al interior loseta, de más de tres metros de altura y seis de ancho, perteneciente a una de las familias de mayor abolengo en esta ciudad. Ubicada a la entrada del camposanto, da la bienvenida a los visitantes y familiares que quedan sorprendidos por los lujos de la tumba.
Al interior se puede observar dos sillas rústicas, que hacen juego con los cuadros familiares donde los deudos se reúnen al visitar y recordar a sus difuntos. A un costado se aprecia dos criptas con espacio para 10 cuerpos, forrados de loseta color vino.
Entre lo que llamaba la atención y sorprendía a los visitantes era un teléfono que reflejaba la opulencia, pues según los propios vecinos, la familia lo mandó instalar para que en los momentos que visitaban la tumba se podría comunicar con sus seres queridos desde el más allá.
Sin embargo, hoy en día el aparato de comunicación ya no se encuentra en la tumba, mencionando algunos habitantes que lo retiraron por temor a ser hurtado, otros más indican que permanece en un lugar oculto del sepulcro. Asimismo, lo ostentoso de los mausoleos contrasta con los monumentos derrumbados y en el olvido por el pasado sismo del 19 de septiembre.
Este lunes, al panteón acudieron algunas familias que acondicionan las tumbas para que este jueves 2 de noviembre sean visitados los fieles difuntos, informando autoridades municipales que para esta ocasión se espera una afluencia de más de diez mil personas.