Desde niño, don Marcos, de 81 años de edad, soñó con recorrer la calle de Lerdo con unos patines y también salir a jugar con un camión de materiales, pero de madera. Esa petición era constante en las cartas que escribió a los Reyes Magos.
El primer deseo se le concedió cuando tenía 16 años pues con su primer sueldo pudo comprar unos patines e irse a disfrutar a la Alameda de Toluca.
"En esa época no había mucha economía, éramos 10 hermanos, y siempre me quedé con esas ganas, veía a los campañeros que pedían y sí se los traían, se los pedía a veces y me los prestaban cinco o diez minutos y me los quitaban, me quedaba triste y se queda grabado a través de los años".
El segundo deseo, el de tener un camioncito de madera, se le concedió este domingo. La organización "Y los hombres qué" hizo realidad el sueño de 150 adultos mayores y organizó una entrega de juguetes tras detectar a varios adultos mayores quienes contaron su experiencia por no haber tenido respuesta a las cartas que escribieron a Melchor, Gaspar y Baltazar.
Enseguida les pidió que redactaran una carta a los Reyes Magos e invitó a varios padrinos a participar.
Este domingo, en un evento, en la Plaza Fray Andrés de Castro, en el centro de Toluca, varios padrinos entregaron los juguete a hombres de la tercera edad.
Sentimientos encontrados reflejaron los rostros de las personas cuando recibieron sus juguetes pues fue lo que pidieron unos días cuando después de muchos años volvieron a pedir en cartas especiales a los Reyes Magos.
Carritos, trailers, yoyos y baleros, en su mayoría de madera, recibieron el grupo de varones , aunque hubo quienes también pidieron balones y hasta dulces.
Fue una mañana de variedad. Los que llegaron primero disfrutaron de una clase de yoga e hicieron varios ejercicios. Luego, se dispusieron a recibir sus regalos. Fue una mañana de variedad pues algunos adultos mayores cantaron y otro más deleitó con la música de su saxofón.
Otros, como el señor Ramón, de 66 años y originario de la delegación Independencia, del municipio de Toluca, calificaron el acto como algo sorpresivo. El hombre recibió un tráiler de madera.
"Creo que si yo lo hubiese recibido en ese momento (en su niñez) hubiera llorado hasta de alegría."
Cuenta que en sus tiempos, cuando niño, la economía era mala y sus papás solo les daban para lo que les alcanzaba y aseguró que su regalo lo pondrá en un lugar especial donde lo vea todos los día "y nos alimentemos de esa época".
No obstante, reprochó que en los últimos años se toma más en cuenta a la mujer.
"Nos sentimos bien de que nos tomen en cuenta, aunque sea una cosa pequeña es muy significativo y simbólico".