Desde hace cuatro años, la Navidad no ha vuelto a ser la misma. No es noche de paz, pues el vacío prevalece después de que hace cuatro años su hijo Sergio o “Archi” como era conocido este joven DJ muriera asesinado a tiros en el interior de un hotel; hoy que el presunto culpable ya fue detenido y está sujeto a proceso, ven la luz de la tranquilidad en su camino y sólo esperan que se haga justicia.
El caso que le cambió la vida a una familia entera ocurrió el viernes 22 de enero del 2016 en el interior de un hotel localizado en la colonia Valle Verde cerca de la Terminal de Autobuses. Los primeros reportes indicaba la muerte de un joven, después de una aparente fiesta a la que habían acudido al menos siete personas.
“A nosotros solo nos avisaron que mi hijo había sufrido un accidente y por lo mismo teníamos que acudir a reconocer el cuerpo. Ya después nos enteramos que había sido asesinado. Yo no lo creía pero fue así y a partir de ese momento llegó un vacío que jamás va a desparecer”, declaró la madre de Sergio Armando Medina Espinoza.
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A cuatro años de su muerte, Francisco Medina y Virginia Espinoza, compartieron la historia de su hijo “Archi” como era conocido en el ambiente de las tornamesas, con el objetivo de que se haga justicia en el caso, sobre todo ahora que el proceso se encuentra en manos de una juez.
Recordaron que Sergio desde niño fue muy alegre y aunque intentó estudiar Relaciones Internacionales en la UAEM, la música lo conquistó y por lo mismo, se preparó en la Ciudad de México para graduarse como un DJ.
“Debido a que era pelirrojo en la primaria le comenzaron a decir Archi y de ahí jamás se pudo quitar ese sobrenombre. La relación con mi hijo previo a su muerte, fue la mejor que tuvimos, pues hacíamos cosas y hasta echamos andar varios negocios, pues él nunca estaba quieto y siempre andaba activo”, mencionó su padre.
Como todo joven, dijeron, tenía muchos sueños y uno de ellos era llegar a ser un DJ famoso. Su independencia desde los 18 años, le permitió hacer una vida propia, pero siempre apegada a ellos como padres y a sus hermanos, quienes también hoy día sufren la partida de Sergio Armando Espinoza.
Un día antes de morir, recordó Francisco Medina, todavía habló con él y le compartió un proyecto que iban a llevar a cabo un día después de su muerte. Ese día ya nunca llegó, añadió, pues un viernes por la mañana fue asesinado de seis disparos por la espalda en el interior de un hotel.
A pesar de que él era independiente, narró su madre, todas las Navidades la pasaba con nosotros aquí en Toluca y les traía regalos a sus hermanos. De ahí que la última Nochebuena juntos fue aquella del año 2015.
“Recuerdo muy bien que al llegar a la casa trajo regalos y al dirigirse a su hermano el más pequeño -cinco años en aquel entonces-, le dijo: Este será tú último regalo, y se puso a jugar con él por un buen rato. Al otro día, señaló, se fue de la casa con todo y recalentado, fue la última vez que lo vi”, contó Virginia Espinoza.
Este asesinato, coincidieron ambos, cambió todo y dejó un vacío enorme, pues prácticamente toda la familia resintió la muerte de “Archi”. De hecho, además de que sus demás hijos perdieron el año escolar, optaron por emigrar a otro estado.
“Cuando veía el periódico con personas muertas, pensaba incluso que todo eso era armado, pero cuando tú lo vives y es real, se convierte en una pesadilla. Cuando nos toca la patada es otra cosa”, añadió el padre, quien confesó haber pensado en una venganza, pero la ayuda psicológica le cambió la visión.
En este proceso, subrayaron, se encontraron con la buena actuación de varios funcionarios como el comandante de la policía, y eso les hizo pensar que efectivamente no todo es malo dentro de todas las esferas que conlleva la justicia.
Tras los hechos, Virgina Espinoza pensó que jamás se iba a ser justicia y no iban a dar con el paradero del responsable, sin embargo, hace apenas un tiempo se logró su detención en otro país y actualmente se encuentra enfrentando el proceso y el caso se encuentra en manos de un juez.
“Todo va bien y parece que la justicia se asoma, esperemos que el culpable pague el habernos arrebatado la alegría. En enero hay una segunda audiencia y confiamos en que la juez actúe a favor y el responsable -porque así lo dicen las pruebas-, pague su culpa”, aseveró Francisco Medina.
Finalizaron que si se da la justicia van a recuperar la tranquilidad más no la paz, sin embargo, confían en que la condena sea justa y que el abuso de poder no se inmiscuya en el juicio en contra de Víctor "N", quien está relacionado en la carpeta de investigación por la muerte de su hijo Sergio Armando.
