El gran reto de nuestro país es hacer que el agua de lluvia se aproveche en la recarga de los mantos acuíferos, pues actualmente del volumen de agua que cae el 14 por ciento se pierde en escurrimientos y sólo el 11 por ciento es de reabsorción directa, mientras que 75 por ciento se evapora luego de quedar encharcada en algún lado, reveló Alfredo Pérez Guzmán, vocal ejecutivo de CAEM.
Para ello, precisó, se busca trabajar de manera conjunta con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) como máxima autoridad, para transitar hacia esquemas que permitan reinyectar el agua de lluvia a los mantos acuíferos en el subsuelo, tomando en cuenta que cada día, al ser mayor el número de habitantes, se corre un mayor riesgo de tener problemas de abastecimiento del vital líquido.
En el Estado de México, señaló, con 17.7 millones de habitantes, se tiene un promedio de 32 litros por habitante, pero el problema es que el 80 por ciento de la población se concentra en el valle de México, lo que representa que ahí se localiza uno de los acuíferos más sobreexplotados del país.
Además de ello, agregó Pérez Guzmán, la enorme plancha de concreto que conforma la zona metropolitana del valle de México impide que el agua de lluvia se filtre al subsuelo impidiendo así el ciclo natural del recurso hídrico.
Por otra parte, dio a conocer que en San Mateo Atenco se han realizado trabajos de desazolve y sobreelevación de bordos de manera conjunta entre la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Comisión Estatal del Agua del Estado de México (CAEM), con el fin de minimizar el riesgo de inundaciones en la próxima temporada de lluvias.
Agregó que con el organismo municipal del agua de San Mateo Atenco se trabaja en el desazolve de canales y cauces; además de que ya se realizaron reuniones en presencia del alcalde, para determinar las zonas en donde se habrá de trabajar en las próximas semanas, así como conocer las necesidades de apoyo.