Especialistas y profesores de educación especial exhibieron la falta de educación especializada y de espacios escolares para atender a las personas con alguna capacidad especial.
Pidieron que las personas con discapacidad tengan reconocimiento pleno de sus derechos, incluir una licenciatura sobre educación especial en las escuelas normales, impulsar el lenguaje de señas en los planteles tradicionales y contar con espacios para la educación especial.
También llamaron a incluir la educación especial en el artículo tercero constitucional, tener una currícula para los alumnos con alguna capacidad diferente, incluir la enseñanza y el aprendizaje en ese modelo, con las mismas oportunidades y sin diferencias y que el término de inclusión comprenda al individuo como alguien que se puede educar en un espacio educativo.
Durante el Conversatorio “Por los Derechos de las Personas con Discapacidad” , asistentes advirtieron que no existe un modelo de atención adecuada en los planteles escolares para las personas con discapacidad; por lo cual es necesario tener docentes con una formación especial, abarcar todos los tipos de discapacidad y realizar acciones que tengan resultados.
En el conversatorio que se realizó este lunes en la Legislatura local -organizado por el diputado de Morena Max Correa- diferentes docentes señalaron la necesidad de atender a las personas con discapacidad, a fin de que puedan ingresar a la escuela. Coincidieron que en edificios y establecimientos públicos se han colocado rampas y elevadores para facilitar el acceso, pero faltan muchas cosas, entre ellas: señalización en braille y lenguaje de señas; así como modelos de enseñanza aprendizaje para personas con capacidades especiales.
Participantes del foro recordaron que anteriormente había licenciaturas enfocadas a formar a profesores normalistas para débiles visuales, sordomudos, entre otros, pero ahora no existe ninguna para educación especial y desde el punto de vista jurídico se podría hablar de que hay discriminación.
El profesor Allan Guillermo Díaz sostuvo que hay una brecha entre lo teórico y lo práctico y una discusión entre lo que es la educación especial y la inclusiva, pero lo importante es entender que existen muchas diferencias entre las personas con discapacidad, por lo cual cada una aprende de manera diferente.
Consideró que México debe apostar a la educación especial, poner atención a la práctica, a que haya resultados porque de lo contrario las cosas no cambiarán y se “tapará el sol con un dedo”.
Mario Gómez, especialista en educación especial refirió que hace años se contaba con una escuela de sordo mudos, mientras con José Vasconcelos se le dio mucho impulso a la escuela rural, pero actualmente la educación especial sufre un desequilibrio fuerte, aunque en la entidad el 11% de escuelas cuenta con servicio de educación especial, pero las otras no tienen ese enfoque.
En el conversatorio una de las propuestas fue que la educación especial quede dentro del marco jurídico y se incluya en el artículo tercero, pues en estos momentos no se puntualiza y a partir de eso ajustar todas las leyes secundarias.