Para incrementar la actividad económica de los campesinos del Estado de México se requiere capacitarlos financieramente, eliminar el asistencialismo, crear empresas rurales y dotarlos de herramientas para que instrumente estrategias de marketing, señalan dirigentes de productores y empresariales.
“Los productores del campo mexiquense ya tendrían que estar trabajando en base a marcas, logotipos, redes sociales y códigos de barras, porque de esa forma lo que siembran ya tendría una mayor presencia en el mercado nacional”, indicó Javier Reyes Escamilla, presidente de la Unión Ganadera en la zona centro.
El Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (Denue) señala que en la entidad existen 319 mil unidades económicas del sector agropecuario.
Laura González Hernández, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial del estado (CCEM), recordó que al menos el 80% de los productores agropecuarios están en la informalidad, por ello deben acceder a mecanismos de ventas, financiamiento y capacitación
Por otro lado, Reyes Escamilla urgió a la realización de un estudio que permita conocer con precisión cuál es la situación actual de esta actividad primaria en la entidad.
“El mayor problema que tiene este sector en el estado es que no existe una interpretación en cuanto a lo que realmente necesita el consumidor y lo que el productor se encuentra en condiciones de generar. En pocas palabras, no tenemos estudios sobre tendencias, pero tampoco investigación en cuanto a comercialización”, apuntó.
De acuerdo con el indicativo de Actividad Económica Estatal (ITAEE), en el rubro de actividades primarias durante el primer trimestre de 2021, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la entidad se ubicó en el sitio 31 dentro del listado de los estado del país, con un menos 12.6%, de la valoración real, respecto al mismo periodo de 2020.
Apoyos
Además, Reyes Escamilla indicó que otro aspecto que ha obstaculizado el avance del sector considerado primario es que las autoridades únicamente han venido enfocándose a los apoyos asistencialistas una vez al año.
Mencionó, por ejemplo, el apoyo de la Tarjeta Verde que se brinda anualmente, y mediante el cual las autoridades otorgan 3 mil pesos para la adquisición de semilla, fertilizante o mejorador de suelo.
“Estamos hablando de un apoyo que realmente no tiene ninguna razón de ser, porque al final todos producimos en la región y se genera una sobreproducción, la cual propicia un menor precio, por lo que al final no existe rentabilidad”, explicó.
En ese sentido, es de destacar que recientemente el Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México (CCEM) señaló que una opción para que el campo de la entidad pudiera reactivarse sería la creación de empresas rurales, eliminando el asistencialismo.
“Más que empresas rurales, nuestra propuesta va en el sentido de que cada productor que exista en la entidad tenga acceso a mecanismos de capacitación, de financiamiento y de vinculación para poder vender lo que produce”, apuntó Laura González Hernández, presidenta del CCEM.
Por ello, Reyes Escamilla reiteró la importancia de contar con pronósticos de venta para los ejercicios productivos, porque también les permitiría tener una mayor orientación sobre los canales de distribución de los productos.
Desde su perspectiva, en dicho estudio tendrían que participar las organizaciones del sector primario, los empresarios y las mismas autoridades.
También destacó la importancia de las acciones que realizan como integrantes del CCEM, para que el campo mexiquense sea redimensionado en su justo valor a través del Parlamento Abierto. (Con información de Adriana García)