Ante las fuertes lluvias que se han registrado es necesario que las direcciones de Protección Civil estatal y municipal realicen una revisión en la zona de la bóveda del Río Verdiguel, un inventario de viviendas y de las condiciones del drenaje para identificar el nivel de riesgo en esa zona, pues el peligro es permanente.
También urge que la Junta de Caminos informe si están funcionando las bombas de los puentes deprimidos, pues el viernes se inundaron, pese a que todos tienen un sistema de bombeo que debe operar para evitar que se llenen de agua, y es necesario trabajar en presas de gavión en las faldas del Nevado de Toluca para evitar los escurrimientos de agua a la ciudad.
El cuarto regidor de Toluca y presidente del Colegio de Arquitectos y Urbanistas del Estado de México, Arturo Chavarria explicó que las lluvias -de la dimensión de las que cayeron el viernes- reblandecen las caras de los canales a cielo abierto y embovedados, aceleran la migración de las paredes de ríos, de muros de contención, es decir, que se desgajan y se cambia el trazo geométrico de los arroyos, por lo cual se fractura la tierra.
En el caso del Río Verdiguel advirtió que se han hecho “mejoralitos” con derivaciones y conexiones en diferentes avenidas, pero no se han realizado acciones contundentes, solo obras pequeñas, y el problema -advirtió- no sólo es la cimentación de edificios sino que no se respetaron los derechos de vía, no hay una revisión a las tuberías y existen fugas permanentes.
El riesgo -sostuvo- es latente en viviendas ubicadas sobre la avenida Lerdo, los inmuebles de la propia Legislatura, del Poder Judicial, pues las acciones en la bóveda han sido insuficientes.
“Hay un riesgo latente y esto se va a empezar a ver cuando haya fracturas en las casas, en los edificios. Estas lluvias aceleran la migración de tierras blandas que ya están muy a la vista y se nota cuando se empiezan a sumir las banquetas, es cuando se reblandece”.
Consideró que se debe hacer una revisión y un inventario de todas las viviendas y edificios ubicados sobre el trazo geométrico del río Verdiguel para ver si están bien sus instalaciones, sus tomas de agua potable, el drenaje a través de sondeos de los pozos de visita, a fin de ver la velocidad del agua y si el sistema de drenaje funciona debidamente.
El arquitecto advirtió que edificios viejos o abandonados muchas veces se dejan en el olvido y no se sabe cómo están las tomas de agua y las conexiones, pero al no verificarlos se afecta a la bóveda y se pone en riesgo los edificios y la seguridad de la gente.
La plaza Toluca, dijo, también está en riesgo porque aún cuando hicieron estudios y obras, no se sabe cómo están los alrededores. Ellos, dijo, tienen planos autorizados por los gobiernos, pero eso no quiere decir que no haya riesgo por las colindancias. “Están canalizando el agua a otros drenajes, pero sí hay riesgos”.
Otro tema, advirtió, es la necesidad de trabajar en las faldas del Nevado de Toluca para evitar escurrimientos que bajan a la ciudad y generan inundaciones, activar las bombas colocadas en los puentes deprimidos y verificar que funcionen adecuadamente, pues a veces no trabajan, o no les dan mantenimiento adecuado.
“Las bombas en automático deben operar para evitar que se inunde y están a cargo de la Junta de Caminos o concesionadas a empresas el mantenimiento, pero que se coordine el mantenimiento y operación porque no puede ser que se inunden".
“También trabajar en presas de gavión del Nevado porque cae una gran cantidad de agua, pues no hay un drenaje profundo en las Torres, el agua baja a Paseo Tollocan y a poblaciones de San Lorenzo y San Mateo Otzacatipan”, advirtió.