Los incendios forestales han sido causa de graves daños en distintas regiones de la República Mexicana y en lo que va del año se han registrado un total de 116 fuegos activos, siendo el Estado de México uno de los más afectados a nivel nacional, en donde además se ha cobrado la vida de un policía en cumplimiento de su deber, por lo que urgen acciones más efectivas y agresivas para combatir este problema.
Ante este difícil panorama, Protección Civil estatal se ha visto envuelto en un foco de críticas, pues pese a sus acciones implementadas, no ha logrado tener lineamientos claros para la prevención de este tipo de desastres.
La falta de estrategias bien definidas y la aparente inacción, han sido causa de una falta de control y agravamiento de incendios, lo que conlleva a poner en peligro la vida de los ciudadanos y los esfuerzos de los equipos de emergencia que luchan contra las llamas.
Por lo que urge que las autoridades pertinentes, especialmente en el área de Protección Civil, se desarrollen e implementen planes de acción específicos, no sólo para combatir los incendios activos sino también para prevenir futuros desastres. Esto podría incluir campañas de concienciación sobre los riesgos de este tipo de siniestros, regulaciones más estrictas en las zonas susceptibles y la asignación de recursos adecuados para los cuerpos de bomberos y otros equipos de respuesta a emergencias.
La constante incidencia de incendios en la entidad y en otras regiones subraya la necesidad de abordar las causas subyacentes de estos eventos. Esto incluye la consideración de factores como el cambio climático, que puede estar provocando la frecuencia y la intensidad de los incendios, y la gestión de tierras, que puede influir en la vulnerabilidad de las áreas forestales a incendiarse.
Es esencial fomentar una colaboración más estrecha entre las autoridades gubernamentales, las organizaciones no gubernamentales, los expertos en medio ambiente y las comunidades locales para crear un enfoque más holístico y sostenible en la gestión de incendios forestales. Sólo a través de un esfuerzo coordinado y proactivo se pueden mitigar los efectos devastadores de los incendios forestales y proteger tanto a las personas como a los ecosistemas valiosos.
La tragedia en el Estado de México debe servir como un llamado de atención para todas las partes interesadas, subrayando la importancia de tomar medidas preventivas y de respuesta rápidas para salvaguardar el medio ambiente y la vida humana.
Por otra parte, en el municipio de Lerma, pobladores de San Francisco Xochicuautla, hacen frente a un incendio registrado en la zona forestal y ante la falta de apoyo que asola la región, decidieron bloquear la autopista Toluca-Naucalpan.
Con pancartas en mano, los residentes del bosque otomí señalan que no hay respaldo en la lucha contra el fuego que ha consumido gran parte de su territorio forestal, por lo que exigen el apoyo de las unidades del grupo Relámpagos para combatir este incendio.