Usa ININ plantas endémicas para detectar calidad del aire en Toluca

Ha realizado estas investigaciones para detectar contaminantes en parques y espacios públicos

Por Filiberto Ramos

  · lunes 26 de marzo de 2018

Foto ilustrativa.

Toluca, México.- Bajo el uso de plantas endémicas de las zonas frías, especialistas del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) han logrado evaluar la calidad del aire en la capital mexiquense y municipios aledaños.

El Doctor en Ingeniería Pedro Ávila Pérez, y director de Investigación Tecnológica del ININ, explicó que para el estudio se seleccionaron 136 especies halladas en parques, zonas rurales y de los cerros que habitan en el valle de Toluca. A partir de las cuales se pudo establecer una estadística de la cantidad de metales y otras sustancias que concentran las plantas.

“Lo que encontramos es que las zonas más urbanizadas con mayor tráfico y con mayor concentración industrial, son las que concentran la mayor contaminación”, argumentó el especialista en entrevista.

Este uso de las plantas es conocido como bioindicadores y biomonitores, que también se usan para estudios en cuerpos de agua.

Según los resultados de la investigación del ININ, al dividir por zonas bajas, medias y altas de contaminación, se pudo saber que Paseo Tollocan tiene la más alta contaminación con 553% de la concentración de metales pesados. Esta zona considera el territorio pegado con San Mateo Atenco y Santa Elena, donde comienza la zona industrial y hay más tránsito vehicular.

“Hicimos un estudio de monitoreo pasivo natural, elegimos diferentes zonas de Toluca y encontramos que era de esperar que las zonas con poca contaminación tenían poca concentración de metales pesados”, explicó Ávila Pérez.

Otra zona es la Alameda central, con concentración mediana y que cuantifica alrededor de 385% del porcentaje de los metales.

Mientras la zona de la colonia Reforma y Santín, en Bulevar Aeropuerto, alcanzaron el 374% y el 338% de la contaminación con metales pesados, respectivamente.

El Doctor Pedro Ávila detalló que estos indicadores naturales permiten definir mapas de riesgo sobre la contaminación del aire.