En el primer día de vacunación para jóvenes de 15 a 17 años sin comorbilidad en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, la fila rodeó por completo el auditorio Enrique Batiz y ocupó parte del estacionamiento del palacio municipal.
Hasta por dos horas, jóvenes de este municipio mexiquense esperaron su turno para la aplicación de la vacuna contra Covid-19.
"Estaban todos pegados y era mucha vuelta, se ocupó todo el estacionamiento y otras áreas verdes", dijo Luis Romero, de 17 años.
Él acudió con su hermano Bernardo, de 15 años, quien consideró que las filas se deben a que los jóvenes están hartos del confinamiento.
"La juventud tiene urgencia de salir, porque quieren ir a las fiestas; ya muchos están asistiendo a las reuniones con los amigos y con la vacuna es menos la prohibición de los padres para salir.
Aunque sabemos que no es garantía, de todas maneras sí te quita un poquito el miedo a salir", señala Rubén de 16 años.
A pesar de que se presentaron largas filas en la única sede que se instaló en el auditorio Municipal, Enrique Batiz, éstas fluyeron de manera continua, y donde hubo mucha participación de mujeres y hombres de 15 a 17 años.
La vacunación en el municipio de Cuautitlán Izcalli se realizará los días 6, 7 y 8 de diciembre y se espera que autoridades municipales y del gobierno federal instalen más lugares para la inmunización de los jóvenes sin comorbilidades.
Los menores deben estar acompañados de un adulto mayor y la única vacuna que está autorizada para este segmento de la población es la Pfizer.
No obstante, es importante mencionar que en dicha sede se presentó 25 por ciento más de jóvenes esperados, debido a que no se respetó el orden de la letra inicial del apellido, informaron las autoridades de salud.
Confían en el fin de la pandemia
En tenis, con patineta, en bici, transporte público, con amigos, con papás o solos, jóvenes de 15 a 17 años llegaron al auditorio Enrique Batiz a vacunarse con la esperanza de que la pandemia acabe pronto.
No sólo detuvieron sus salidas a la escuela, trabajo, actividades recreativas, fiestas por más de un año, también han sentido temor, confesaron.