Tras mantenerse viviendo entre aguas negras, cientos de vecinos de Jacalones y Culturas de México, las colonias más afectadas por las inundaciones, han padecido complicaciones en la salud.
De acuerdo con personal de la Jurisdicción Sanitaria de Amecameca, la mayoría de los vecinos que han recibido atención en los módulos de salud han presentado infecciones gastrointestinales, hongos en pies y manos, y malestar físico en general.
Sin embargo, el foco de infección que significa mantenerse viviendo bajo aguas provenientes del drenaje, que permanecen estancadas en las calles desde hace más de 20 días, afectó a Fidel de forma permanente.
Fidel Hernández es un hombre de 57 años que, a consecuencia de las condiciones sanitarias en las que se encontraba su vivienda ubicada en la colonia San Miguel Jacalones a causa de las inundaciones, lamentablemente perdió una pierna.
“Ya tenía una úlcera pero desde la inundación mi estado de salud empeoró de un día para otro y no hubo otra solución. O mantenía mi vida o mantenía mi pierna, pasó lo que tenía que pasar y perdí mi pierna”, declaró.
El hombre, que junto a su familia conformada por once miembros se encuentra viviendo en estos momentos en el refugio ubicado en el Centro de Desarrollo Comunitario Culturas de México, exige que se solucione de forma inmediata la problemática del drenaje, pues teme que alguien más resulte afectado de forma permanente.
“Pido que den soluciones a todo el tema de drenaje. Ahorita fui yo pero después pueden ser niños, pueden ser más personas. Gracias a Dios estoy en el albergue, me están atendiendo bien, me donaron mi silla de ruedas y estoy excelente hasta ahorita, pero yo quisiera ir con mi familia a casa, somos 11 personas que vivimos en su pobre casa”.
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Luego de haber perdido su extremidad, Fidel comenzó una campaña para solicitar ayuda a cualquier instancia para poder obtener una prótesis, pues al igual que cientos de personas que residen en las calles más afectadas y que perdieron su patrimonio, su situación económica no tenía contemplado quedarse sin una pierna y buscar una prótesis.
“Busco ayuda, aunque sea un granito de arena para poder comprar una prótesis y así pueda caminar, porque no puedo vivir así. Solo quiero hacer mis cosas primordiales, no quiero nada más”.
No solo perdió una parte de su cuerpo, sino que todo su patrimonio lo vio desaparecer entre las aguas negras, pues declara que no pudo salvar casi nada, todos sus electrodomésticos se vieron afectados. Inclusive su esposa también resultó afectada al caer durante su desalojo.
“En cuestión de muebles se perdió todo, ya subieron todo a la basura. Mi esposa se cayó y por poquito se ahoga, tragó agua puerca y la tuvo que atender el doctor. Gracias a Dios y los medicamentos no pasó a mayores, ella también está enferma y no puede caminar”, declaró el señor que padece diabetes.
Fidel, que antes de las inundaciones se ganaba la vida como plomero, está preocupado sobre el futuro incierto que le espera, pues necesita de manera indispensable un refrigerador para guardar la insulina de su tratamiento diabético.
“Ahorita cómo trabajo, cómo genero, cómo me compro aunque sea un refrigerador para meter mi insulina”
Sin embargo, se mantiene tranquilo al saber que no perdió la vida y que duerme, come y se desenvuelve en un lugar seguro, junto a la mayor parte de su familia. Además, agradece el apoyo que todas las instituciones y vecinos han otorgado a todos los damnificados de las colonias afectadas.
“Gracias a toda la gente que se ha vuelto solidaria en todas las cuestiones. Todos están poniendo su granito de arena, gracias por el esfuerzo que están haciendo toda la gente. Somos hermanos y todos podemos ayudarnos”, finalizó.