Vecinos de Capultitlán, en Toluca, hartos de la problemática que les genera la operación de ocho minas de grava y arena azul en la zona, colocaron piedras en las principales vialidades para que no circulen los vehículos de las empresas.
Los ciudadanos, inconformes, aseguraron que prácticamente toda la delegación se está viendo afectada por dicha situación, sin que la autoridad municipal -que otorgó los permisos- haya hecho algo al respecto.
Las afectaciones generadas por la operación de las minas van desde inundaciones, bardas de viviendas partidas, ruptura de la red de drenaje, cierre de un tanque de captación de agua pluvial, daños a terrenos ejidales, hasta ruido intenso, entre otras.
Luego de una reunión que sostuvieron con vecinos, integrantes de la Junta de Pobladores de dicha zona aseguraron que su problema se agudizó desde el 2020, y fue con el inicio de la pandemia por Covid-19, cuando se percataron que transitaban diariamente varios vehículos de carga pesada por el lugar -alrededor de 300- por las principales avenidas, como Reforma.
“El horario en que transitan los vehículos de carga tipo góndola es de cuatro de la mañana a las 21:00 horas, por lo que nos dimos a la tarea de investigar sobre esta situación, percatándonos que el problema ya lo teníamos desde hace 20 años, pero al tratarse únicamente de una mina, el paso de éstos era esporádico”, expresaron.
Sin embargo, acudieron con diferentes dependencias estatales -Instituto Minero-, las cuales les informaron que en los últimos años se otorgaron más permisos para dar un total de ocho, de las cuales únicamente tres han acreditado su documentación.
“Aunque las tres empresas acreditadas nos señalan que únicamente cuentan con 15 vehículos, la realidad es que nosotros hemos visto 300 en diferentes vialidades: Colón, Insurgentes, Reforma, Pinos, Manuel Bernal, Margarita Maza de Juárez y camino viejo a Tlacotepec”, externaron.
Recordaron que, en la administración del exalcalde Juan Rodolfo Sánchez Gómez, los comenzaron a amedrentar para que no se quejaran, señalando que los propietarios de las minas son “gente influyente”, aunque no nos han dicho quién.
Agregaron que los han canalizado con diferentes autoridades, pero ninguna les ha dado respuesta a su petición de que se clausuren las minas, por las diferentes afectaciones que les ocasionan.
Aunado a lo anterior, registran inundaciones en sus viviendas de 45 centímetros de agua y se presentan problemas por el polvo intenso, situaciones que, aseguran, les está generando enfermedades.