Luego de más de 20 días en que los vecinos de las colonias Culturas y Jacalones han vivido entre aguas negras pese a los trabajos de limpieza y desazolve por parte de brigadas conformadas por elementos de las tres órdenes de gobierno, vecinos que no se vieron afectados por el desbordamiento del alcantarillado decidieron comenzar a repartir comida y víveres de primera necesidad.
Tal es el caso de la señora Verónica Urbina, quien junto a su familia ha preparado más de 150 comidas al día para repartir a quienes se encuentran en la zona afectada.
“Desde el jueves pasado surgió la idea de apoyar, pues vimos que las autoridades no estaban al nivel de una contingencia tan grande. Mi cuadra está muy afectada, al igual que dos cuadras alrededor, afortunadamente a nosotros no nos llegó el agua y nos pusimos a pensar que no podíamos permanecer así. Entonces con mis hijos nos organizamos para cocinar”, declaró la señora.
Ella y todos los voluntarios, que en el patio de su casa se encargan de preparar alimentos como chilaquiles y frijoles, comenzaron a notar que las autoridades al inicio de la contingencia estaban repartiendo despensas, sin embargo, era poco práctico y consideran que era más un desperdicio, pues muchas de las personas perdieron su patrimonio, incluyendo sus utensilios de comida.
“La gente no tiene ni estufa, no tiene cómo preparar la comida. Nos surgió la idea de preparar la comida y el día de ayer (miércoles) ya empezamos a hacer letreros y a pedir apoyo a los vecinos, que también nos trajeron cosas, igual personas de redes, y el municipio nos trajo sillas y mesas. Los soldados también nos han apoyado trayendo agua”, acotó.
Doña Verónica comenta que los elementos de Protección Civil y Ejército Nacional a los cuales se han acercado no tienen un censo concreto de cuántas personas permanecen en sus hogares, sin poder salir y que necesitan recibir alimentos y víveres.
Mucho menos pudieron informarles sobre un estimado de cuántos menores, personas de la tercera edad o mujeres embarazadas hay en situación de riesgo o se han quedado sin patrimonio en las zonas más inundadas.
“Preguntamos si tenían un censo aproximado para saber cuántas comidas había que hacer, qué tipo de alimentos dependiendo cuántos niños hay, personas mayores, o no sé algún dato relevante, y nos dijeron que no sabían. Solo el de Protección me dijo que luego me avisaba ese dato”
Durante sus recorridos para entregar alimentos han podido hacer Veronica y su familia una lista de las personas que siguen necesitando ayuda, además de los lugares donde las personas ya no están habitando sus domicilios por el peligro que significa permanecer un día más en sus hogares.
“Hay partes donde ya no hay gente. Han estado evacuando porque por el mismo nivel del agua ha alcanzado los cables (de las instalaciones eléctricas) y se estaban electrocutando. Por eso es necesario que las autoridades comiencen con una verdadera logística”, finalizó la señora.
De acuerdo con información del ayuntamiento de Chalco, se reparten diariamente entre 800 y 1000 raciones de comida a los damnificados, sin embargo, de acuerdo con lo declarado por Verónica y muchos otros vecinos que se encuentran afectados, hay zonas donde la ayuda no ha llegado.
Por su parte, Luis y su familia, quienes son encargados de un gimnasio cercano a la zona más inundada de San Miguel Jacalones, durante la semana han comenzado con la colecta de víveres en sus instalaciones, para poder hacer entrega de los mismos a los vecinos de las calles que aún se mantienen con altos niveles de agua en ellas.
“Todos nos pusimos de acuerdo, la casa donde están haciendo las comidas es de un amigo mio. Si antes de esto nos ibamos a enfiestar ahí, pues ahora vamos a ocupar ese mismo patio para poder hacer un bien a la población que más lo necesita”, declaró el joven.
En la explanada municipal de Ixtapaluca también se ha colocado un centro de acopio a través del DIF municipal desde la tarde del miércoles 21 de agosto, y estarán recibiendo cualquier apoyo desde las 10:00 horas, hasta pasadas las 16:00 horas de todos los días.
Entre los productos que pueden llegar a donar los vecinos interesados en dejar un poco de ayuda están productos enlatados, azúcar, café, papel de baño, toallas sanitarias, pañales y toallitas húmedas para los bebés, escobas, jabón en polvo, insumos médicos, agua embotellada, cloro, ropa en buen estado y cobijas.
Hasta el momento, el nivel del agua no cede. Los habitantes de Culturas y Jacalones, que son las colonias más afectadas, continúan viviendo entre aguas negras que en los puntos más hondos superan el metro de altura.
Pese a los trabajos permanentes por parte de la Marina Nacional, Ejército Nacional, Protección Civil, Bomberos, Comisión del Agua del Estado de México y el Organismo de Agua en el municipio, quienes continúan realizando el desazolve de las coladeras, el agua lejos de mantenerse o descender continúa subiendo.
La cantidad de lanchas que transportan a las personas que evacúan sus domicilios, o que tienen que irse a trabajar, pues la vida continúa con o sin inundaciones, aumenta cada vez más, pues ante el inminente aumento de los niveles del agua es imposible para algunas personas salir de la zona de inundaciones a pie.
Los refugios temporales habilitados por Protección Civil, y que están resguardados por elementos de Guardia Nacional y trabajadores de la Dirección del Bienestar, mantienen sus puertas abiertas a todas las personas que necesiten un lugar donde dormir, comer o asearse.
De acuerdo con información de los encargados del refugio ubicado en el Centro de Desarrollo Comunitario Culturas de México, el cual es el único de los tres que hasta el momento registra ocupación, son los menores que se encuentran viviendo ahí quienes principalmente llegan con malestares gastrointestinales, originados por la interacción con aguas negras.
“Los doctores trabajan 24 horas con los habitantes del refugio, y se han percatado de que los niños desgraciadamente han llegado con infecciones, que ya han sido atendidas. Tienen rondas cada tres a cuatro horas donde realizan chequeos a todas las personas que se encuentran en el Centro”
