Habitantes de la cabecera municipal de Tultitlán, demandaron al Congreso del Estado de México, una auditoría a la alcaldesa Elena García, por el proyecto denominado "renovación y mejoramiento de la Plaza Hidalgo", la cual consideran una "obra inútil y costosa"; mientras la mayoría de las comunidades del municipio padecen la falta de agua, pavimento y seguridad pública.
Doña María Ramos, quien habita en la cabecera municipal de Tultitlán, señaló que esta obra "es un capricho de la presidenta municipal Elena García", porque en nada los beneficia, por ello los diputados deben de informar cuánto se aplicó en la remodelación de la plaza.
“Cuál renovación y mejoramiento, si se destruyeron 10 pilares, que servirían para el techo del teatro al aire libre, donde ahora es un cuarto donde se guardan bombas de agua”, afirmaron.
Los vecinos hablan también de la destrucción del monumento donde se encontraba la estatua de Miguel Hidalgo, le quitó 3 cuerpos y destruyó las rejas que protegían las jardineras, otra vez remodeló el kiosco; la vez anterior informó que le costó 120 millones de pesos, ahora le puso material de más baja calidad.
Taló 4 árboles de la especie conocida como casuarinas y 2 jacarandas; para pagar el daño ambiental, plantó 12 especies denominadas tabachines, que es un árbol no propio de la región, proveniente de Madagascar.
Así mismo arrancaron más de 30 árboles, que habían sembrado los lugareños, otro crimen ambiental, por qué, los árboles estaban saludables y vivos.
Finalmente, los colonos afirmaron que la alcaldesa de Tultitlán, Elena García Martínez, “tiene que explicar, cuánto nos costó la destrucción ambiental, cultural e histórica que le hizo a nuestra plaza Hidalgo, con el dinero del erario público".