Durante la pandemia, específicamente en la etapa del confinamiento, muchos comerciantes de comida callejera se quedaron sin remuneración por la falta de clientes; sin embargo, los problemas no terminaron ya que ahora muchos de estos negocios se enfrentan al alza en los precios de los insumos
“Nos aguantamos, no podemos subirle, la gente ya está acostumbrada a un precio y si le llegamos a subir le busca por otro lado”, dijo José Luis quien tiene un puesto de café, atole y tamales.
A esta lista de negocios afectados se suman diversas taquerías y torterías donde algunos absorben los incrementos y otros suben sus precios.
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Como muestra de ello don Antonio, quien lleva más de 40 años vendiendo tacos de canasta junto a la estación del Mexibus de Zarzaparrillas en Coacalco, señaló que durante el último mes el aceite y la papa han aumentado más de un 50% su precio, lo que provoca que tenga menos ganancias pues él no puede aumentar el precio de los productos.
Si le pongo menos papá tengo que ponerle más pollo, un kilo de pollo está en 110 y el taco se les hace pequeño.
Ante dicha alza de precios, los puestos de antojitos también sufren con los precios de productos como la cebolla y el aguacate.
“La situación está complicada porque la gente pide la lechuga, la cebolla, el queso y la crema y de hecho la salsa lleva aguacate y está a 100 pesos el aguacate”, refirió José Pérez, propietario de un puesto de quesadillas.
Roberto Quiroz propietario de un puesto que vende café, tortas, jugos, frutas, licuados y pan dulce señaló que los precio han subido mucho día con día pero el consumo de la gente ha bajado pues "ya no piden tanto como antes”.
Los que trabajan en el comercio en vía pública aseguran que las alzas de precios se registran desde que el insumo llega a las Centrales de Abasto, “el que compraba un kilo compra medio y el que compraba medio se va a ir a los frijoles o al huevo”, aseguró Adolfo carnicero en la Central de Abasto de Tultitlán.
Dejan de comer en la calle
“Antes pagaba 50 pesos por una comida corrida y ahora 100 pesos casi el doble. No comemos a diario, traemos comida para ahorrar”, manifestó Hilda Velazco, consumidora de una cocina económica.
A dicha serie de comentarios se sumó Eduardo, un comensal que aseguró que tanto él como sus compañeros de trabajo “Han tratado de reducir el consumo y nos ajustamos a nuestro presupuesto”.
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El Índice Nacional de Precios al Consumidor de mayo señala que los precios de las mercancías aumentaron en el último mes un 0.81%, el de los servicios 0.33% y el precio de los productos del campo aumentó un 0.78%, lo que se ve reflejado en el precio de los alimentos.
La Cámara de Comercio en Tlalnepantla señala que el sector informal de comida en vía pública no sólo representa una alternativa económica para miles de familias sino que, en las recientes décadas, se le ha dado la debida importancia como uno de los principales sectores de la economía en crecimiento.