Poco más de 30 mujeres de Valle de Bravo, en su mayoría jóvenes, no tuvieron miedo de salir a exigir justicia, de visibilizar que las están desapareciendo y las están matando.
En su primera aparición pública, el Grupo Feminista de este Pueblo Mágico marcharon por las principales calles del municipio gritando y exigiendo justicia por las víctimas de feminicidio en el país.
Se conocieron, organizaron y salieron por que la violencia que viven a diario en la vía pública, en el trabajo, la escuela, el hogar, las ha cansado.
"Hicimos esto porque, vulgarmente, estamos hasta la madre de tanto maltrato en las calles, de que salgamos a la calle con un short y un montón de personas y un montón de hombres nos griten mamacita, chula, mi amor, estamos hartas", dijo Kari, una miembro del grupo feminista.
Con cantos y alzando la voz, invitaban a los expectantes a unirse al contingente, pues les gritaban que tenían mamás, amigas, hermanas, que están en peligro por el simple hecho de ser mujer.
Juntas, no hubo temor, unidas, eran más fuertes.
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El contingente avanzaba poco a poco hasta llegar a la explanada del palacio municipal.
Hoy, no hubo necesidad de salir con gas pimienta en el bolso, con un cúter o con algo para defenderse del acoso y hostigamiento.
Hoy, hacían temblar a la conciencia social de Valle de Bravo, que sí existe, y no está dormida como históricamente se pensaba.
"Llévate algo para que te defiendas, no debería de ser eso, yo debería de salir como cualquier hombre a la calle, siendo libre", dijo la activista feminista al final del recorrido.
Es una causa que abanderan las mujeres por que históricamente y culturalmente han sido violentadas por su sexo, y por ello, es necesario hablar de los feminicidios como un delito de odio en contra de la mujer.
"A los hombre también los matan, pero por motivos muy distintos, a nosotras se nos discriman por ser mujeres, como si fuera lo que elegimos", sentenció Kari.
No es un acto político, ni necesitan de una líder que les diga qué decir o hacer, son mujeres, amigas, parientes, conocidas que quieren que su voz haga eco en todos los que las veían caminar.
"Somos poquitas pero queremos ser más", invitó Kari, enfrente de la presidencial municipal de Valle de Bravo.
De forma pacífica pidieron justicia, acompañadas por las policías agradecieron los comentarios positivos y negativos que recibirán, esperando que sean más en la siguiente expresión pública que hagan.