La fe en estos tiempos, es como vasos con agua en el pueblo de la Santa Cruz, en Toluca. El atrio de Atzcapotzaltongo este lunes celebró sus misas y pidió porque la enfermedad se vaya.
El año pasado fue imposible realizar un festejo, cuentan los encargados del atrio.
Por eso hoy hubo filtros para tomar temperatura y se cerró la iglesia para celebrar la misa a espacio abierto.
Las cruces fueron llegando, en algunos casos hasta tres por familia, es según las mandas que se han hecho y el número de integrantes de cada casa en que celebran.
"Ésta es de mi mamá, Ésta de mi hermano y la mía", cuenta Luis, quien acudió con tres cruces a la bendición de este lunes.
A cielo abierto, desde el cerro de Atzcapotzaltongo, donde está el altar de las cruces, crujen y truenan las ristras y cuetes. Las nubes de humo pasan por encima de los tejados rojizos y las azoteas del pueblo.
En los callejones, frente a las puertas, cuelgan unas crucecitas engalanadas con mantos y flores. Es de buena fortuna clavar las cruces en los zaguanes para que el hogar sea bendecido, aseguran en Santa Cruz.
"Un molito y unos refrescos vamos a hacer ahorita", explica Sara Asencio, quien llevó a bendecir a la misa su cruz.
Desde el domingo subieron al cerro a quitar hierbas del altar, adornar con los mantos y encender veladoras. Allí en Semana Santa celebran también misas, explica la feligrés.
"Ayer subimos a las cruces, ahorita ya solo la misa acá en el atrio", añade.
Toda la mañana del lunes desfilaron familias cargando cruces en canastos con flores. Afuera del atrio los artesanos de mantos aprovechan a los clientes que adornaron sus cruces de improviso. La iglesia, que ha estado cerrada en el último año, recobra un poco de su quehacer.
También han tronado cuetes toda la mañana en la plaza, es un desfiladero de palillos que caen sobre el kiosco y de niños que recolectan las varitas.
Santa Cruz es un pueblo devoto, igual que su vecino de San Marcos Yachihuacaltepec y Tlaxomulco. Por eso a cielo abierto, desde el cerro donde están las cruces, es todo un espectáculo el disparo de los cuetes.
En algunas obras desde ayer celebraron los albañiles y este lunes se continuó con el festejo. Ya se ansiaba, porque el año pasado no hubo convivio, no hubo celebración y no hubo cruces.
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