Además de pedir a los fieles que acudan a las urnas, pues votar es un deber católico, el Arzobispo de Toluca, Raúl Gómez González, hizo un llamado a los políticos que contenderán por un puesto público que cambien las armas por el afecto y aprecio a sus rivales.
A escasos días del proceso electoral para elegir a presidente de la República, así como a diputados federales, locales y presidentes municipales del Estado de México, la autoridad eclesiástica pidió a los católicos salir a votar.
Como iglesia, dijo, se tiene la convicción de invitar a la feligresía católica de que la fe tiene su proyección social y votar es una de esos deberes.
“Más que preocuparnos por el abstencionismo, debemos entender que en esta realidad la participación de la ciudadanía no ha sido con esa rigurosidad de buenos ciudadanos”, mencionó monseñor Gómez González.
En estos tiempos, declaró el pastor de la Arquidiócesis de Toluca, el católico no puede abstenerse, porque le toca acudir a las urnas y votar como todo ciudadano.
No salir a votar no es un pecado, pero si es tener en baja estima lo que debe ser el un católico de pertenencia a una realidad social y con los deberes que tiene al encarnarse en esa sociedad
Por eso, insistió, el llamado es que el próximo domingo dos de junio, acudan de forma libre y razonada a votar, poniendo por delante de su necesidad individual a la necesidad colectiva.
Cabe señalar que desde este semana la Arquidiócesis de Toluca entregó a sacerdotes miles de volantes y lonas para ser repartidas y colocadas dentro de los diferentes templos católicos de esta provincia eclesiástica, donde se invita a votar.
Al ser cuestionado sobre la violencia electoral que se ha registrado en distintos puntos del Estado de México, pidió a quienes contienden por un puesto político para que abran su corazón al afecto y aprecio del otro que también necesita de estos espacios.
Y más ahora, puntualizó el Arzobispo de Toluca, donde es urgente cambiar las armas con las que se les quita la vida a otras personas.
“Yo les pido que abran su corazón y en lugar de armas, tengamos aprecio y valoración de la dignidad humana”, finalizó monseñor Raúl Gómez.