Disruptivo, inasible, volátil... así es el voto de los millennials.

El director del Centro de Planeación Estratégica y Prospectiva Política (CEPLAN), Juan Carlos Villarreal, apunta dichas características de la generación que en los comicios federales y locales del primero de julio podría marcar la diferencia.

Explica que el voto millennial es inasible porque no se tiene certeza sobre que segmento de edad lo representa mejor. Adquiere un perfil volátil porque puede interesarle participar en una elección, pero posteriormente abstenerse, además de vivir en un ambiente digital, donde los estímulos emocionales son distintos.

“Frente a la pantalla o al celular captura su atención un mensaje en los primeros 10 o 20 segundos, pero si el mensaje no captura su atención le cambian y se dedican a ver otra cosa”, señala el también exconsejero del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM).

Este ritmo supera a los actuales modelos de comunicación política de los partidos y candidatos. Por ello tienen éxito los videos disruptivos, donde se maneja un tema electoral, pero incluyendo música y emociones.

“Hay un manejo disfuncional de partidos políticos con respecto al lenguaje y atención que los millennials tienen para estos canales de comunicación política”, indica.

Villarreal consideró que para dirigirse a estos jóvenes deben considerarse los sentidos de la vista y auditivo, además de generar estímulos visuales.

A FLOR DE PIEL

Para los jóvenes, señaló el especialista, también resulta irrelevante un mensaje profundo, pues sus emociones están a flor de piel.

Villarreal aclaró que los partidos políticos también saben que los jóvenes son quienes menos votan, por lo cual apuntan hacia los que están arriba de los 25 años.

De acuerdo con una encuesta de salida, realizada por el CEPLAN en la elección de gobernador del Estado de México, en 2017, los jóvenes menores de de 29 años votaron en mayor medida por los candidatos del PRD y Morena, Juan Zepeda y Delfina Gómez, respectivamente.

Sin embargo, aún existen rezagos en materia de participación política de los jóvenes, pues el Índice Nacional de Participación Juvenil (2015-2016), elaborado por la asociación civil Jóvenes en Movimiento, indica que dos de cada 10 personas involucradas en los institutos políticos son jóvenes.

Además refiere que distintas encuestas arrojan que hay un 80% en desinterés de los jóvenes por la actividad política.

ENFRENTAN ALGORITMO DE FACEBOOK

Para un joven, hacer política entre jóvenes es más que un debate cara a cara, representa enfrentar a los algoritmos de las redes sociales.

Lo sabe Javier Mejía Cordero, estudiante de Ingeniería en Procesos de Manufactura en el área automotriz.

A sus 20 años es coordinador de organización y movilización de los jóvenes de Morena en el municipio de Metepec.

Su primera participación política fue en la elección de gobernador en 2017; buscó opciones en PRI y PAN, pero no se abrió el espacio. Asegura que en Morena encontró la alternativa.

A la política llega por no estar conforme con su escenario inmediato.“Quisiera un cambio más positivo para mi entorno”, explica.

Sin embargo, en su actual tarea de promover el voto para Morena, Javier admite que el tema político es tedioso para los jóvenes.

“No ven la oportunidad de la participación”. De 20 personas que visita, una estaría interesada en su mensaje o invitación para participar.

Una de las causas para no involucrarse es la falta de información, señala, además de la poca afición a la lectura.

El también estudiante de la Universidad del Valle de México (UVM) indica que su generación está caracterizada por la digitalización, lo cual produce un tipo de actitud.

Es ahí donde influyen las redes sociales e internet, pues se conocen realidades de otros sitios del mundo.

Sin embargo, Mejía apunta que la conectividad digital no produce que los jóvenes se interesen en la política, pues eso depende de los requerimientos del cibernauta, es decir, del perfil que el usuario va predeterminado en plataformas como Facebook.

“Yo antes (en Facebook) tenía el inicio de futbol, y ahora ya está generado hacia estos temas que yo generé; las redes sociales no lo hacen solo”, expresa.

Destaca que hay un aspecto positivo en las redes sociales, ya que producen inconformidad al contrastar lo que se observa virtual y físicamente, o en todo caso se garantiza una visión diferente.

Ante esta realidad, el simpatizante de Morena indica que prefiere la promoción cara a cara, incidiendo en molestias, intereses y necesidades de los jóvenes.

“No puedes llegar con todos los jóvenes de la misma manera, cada uno tiene su mundo en su cabeza, y con cada uno te tienes que sentar a platicar y conocerlo”, señala.

El estudiante afirma que en Morena están buscando “levantar” a los jóvenes de Metepec, mediante actividades deportivas, culturales y de salud, entre otras. “Nuestro fin es colaborar positivamente”, insiste.

CORREN PARA ATRAER A JÓVENES

Con rodadas, carreras, torneos de futbol, festivales, proyección de películas y mensajes en redes sociales, los jóvenes del PAN buscan acercarse a la juventud y conquistarla para atraer su voto en el Estado de México.

Los jóvenes caminan, reparten propaganda, organizan eventos, se meten a las redes, asisten a foros para sumar votos y buscan también lo que denominan la “generación azul”, es decir, a quienes este año votan por primera vez. Trabajan en todos los municipios.

El secretario de Acción Juvenil del PAN mexiquense, Fernando Zapata, explica que se apoyan en la imagen de su candidato presidencial, Ricardo Anaya, quien es joven.

“Tenemos confianza en que el candidato es un joven, con el que los jóvenes se pueden sentir identificados”.

“También tenemos un programa de acompañamiento a los candidatos a diputados federales y más adelante a los que busquen ser alcaldes y legisladores locales”, indica.

Los jóvenes son una parte fundamental en esta elección, pues casi tres millones de mexiquenses están inscritos en la lista nominal, tienen entre 20 y 29 años, sin embargo, también son de los más escépticos.

“En redes sociales tenemos acercamientos y vínculos con universitarios, con jóvenes empresarios con la coordinación de generación azul, es decir, los chavos que van a votar por primera vez”.

El reto, advierte, es llegar a ellos y convencerlos, pero Zapata se muestra optimista.

“Estamos en contacto con estudiantes, participamos en foros y nos ha ido muy bien, hay optimismo”, sostiene.