Este día inspectores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), acompañados por un centenar de elementos de la Guardia Nacional (GN) y de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) suspendieron de nueva cuenta los trabajos de construcción en el predio de Oztoyahualco.
La diligencia que se realizó minutos después de las 11:00 horas formó parte del proceso de denuncia penal que presentó el INAH, ante la Fiscalía General de la República (FGR) por la destrucción del lugar.
Dicho operativo tuvo la intención de realizar una verificación ocular y notificar a los propietarios. Entre los dueños se encontraba el ex alcalde de Teotihuacán en el trienio 2013-2015, René Monterrubio López quien al momento de recibir la notificación se conformó por la presencia de medios de comunicación.
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Al sitio, acudieron Valerio Jesús Hernández Ramírez, subdirector de asuntos penales; así como Jorge Hernández Aguilar, apoderado legal del INAH, mientras que por este instituto acudió Francisco Javier Acuña Juárez, jefe del departamento de seguridad y resguardo de bienes culturales así como Héctor Martínez, jefe del Departamento de Trámites y Servicios legales.
Cabe resaltar que, en el terreno de siete hectáreas que se ubica en los ejidos de Purificación. diversos trabajadores continúan con la edificación de un presunto parque ecoturístico el cual ya se encuentra bardeado en su totalidad debido al trabajo de un centenar de trabajadores de la construcción.
A principios de enero de 2021, residentes de la comunidad se percataron que cuadrillas de albañiles comenzaron a limpiar el terreno. Primero cortaron cientos de nopaleras después, con maquinaria pesada, aplanaron el predio destruyendo varios montículos arqueológicos a pesar de que el lugar está catalogado por el INAH como Área B de restricción en el que existen al menos una veintena de estructuras arqueológicas.
Ante las denuncias, El INAH tomó cartas en el asunto el 4 y 5 de marzo fechas en las que su personal realizó la primera visita de inspección; tras la confirmación de que las obras se realizaban de manera irregular por la cual se procedió a colocar sellos de suspensión de la obra. El 30 del mismo mes los sellos habían sido violentados y los trabajos continuaban de manera ilícita.
Durante la diligencia los trabajadores de la construcción, al notar la presencia de los funcionarios, salieron de la construcción junto con los propietarios para encarar a los elementos de seguridad. Luego de una serie de discusiones, el predio fue ocupado por los efectivos policiacos para posteriormente dar inicio con la inspección y notificación de las obras mientras que personal del INAH colocó nuevamente sellos de suspensión de la obra.