Pese a la creencia de que el Xoloitzcuintle, el perro legendario mejor conocido por su escasez de pelo, acompañaba en su viaje al “más allá” a integrantes de varias culturas mesoamericanas, esto fue desmentido por el antropólogo Carlos Fuentes Hernández, quien aseguró que de acuerdo a investigaciones realizadas hasta estos días, ha trascendido que en realidad únicamente los “jefes” o autoridades supremas eran merecedores de tal compañía.
“Era todo un proceso para que tú pudieras accesar a una ofrenda con un perro, hay que entender que en la época prehispánica las ofrendas eran dedicadas a alguien que te iba a dar algo especial, tales como a un Dios. La creencia es que el Xolo acompañaba a la persona al inframundo, pero no cualquiera podía tener ese privilegio y dependiendo la manera en que morías era hasta donde el perro te iba a acompañar”, aseguró el antropólogo.
Aseguró que si bien se cree que cualquier tipo de Xoloitzcuintle podía ser utilizado en rituales u ofrendas a efecto de acompañar al que sería su amo en la travesía del Mictlán o inframundo, esto tampoco es verdad, debido a que el can debía cumplir con ciertas características para cumplir con su misión de guía y custodia.
Entre las consideraciones que se debía tomar en cuenta, estaban el tamaño del perro, pues este debía ser de tamaño pequeño, su fecha de nacimiento y hasta el color del perro.
“Tenías que irlo a conseguir con determinada fecha de nacimiento, características y tamaño, generalmente eran perros pequeños, a ellos al momento de que moría el ser supremo o jefe, lo acurrucaban a su lado y le ponían su agua y su comida al igual que al finado, todo debía ser nuevo y era justo ahí donde entraba en acción el Xolo”, explicó.
De acuerdo con creencias mexicanas, el Xoloitzcuintle era un platillo muy concurrido por culturas mesoamericanas, tales como la mexica, los zapotecas y los mayas, no obstante y de acuerdo con Carlos Fuentes, esto también es un dato erróneo, debido a que únicamente podía ser comido en ocasiones especiales y a veces ni los jefes supremos se deleitaban con dicho manjar.
Cabe mencionar que el Xolo también era muy concurrido para utilizarlo en métodos medicinales, gracias a su elevada temperatura y “milagros” curativos en tratamientos relacionados con la circulación.
Hoy día el Xoloitzcuintle es muy cotizado en México y otras partes del mundo, en donde su costo puede ser bastante elevado según el tipo de talla que tendrá en su vida adulta.