Un deslave se produjo cerca del Paraje La Corona, en la comunidad de Santa María Zolotepec, lo que afectó el kilómetro 40 de la carretera federal Toluca-Naucalpan la mañana de este jueves.
El evento ocurrió tras las intensas lluvias de los últimos días, por lo que vecinos de la zona solicitaron una revisión a las laderas para minimizar los riesgos tanto a automovilistas como a quienes habitan cerca de la carretera.
De acuerdo con la información preliminar, el personal de la Dirección de Seguridad Pública de Xonacatlán arribó a la zona afectada para sumarse a las labores de retiro de las piedras que cayeron sobre la cinta asfáltica.
Además, elementos de la coordinación de Protección Civil municipal arribaron para coadyuvar en la remoción y verificar que no exista riesgo de una fractura mayor, esto con la intención de poder intervenir en caso de emergencia.
Pese a que había neblina, las piedras no golpearon vehículos, por lo que no se reportaron personas lesionadas; aunque los vecinos de la zona solicitaron apoyo de la Guardia Nacional para que se abanderen los sitios vulnerables por la época de lluvias.
Deslizamientos en el Edomex
Información de la Coordinación de Protección Civil del Estado de México refiere que, en lo que va de esta temporada de lluvias, se han registrado diez deslizamientos de tierra significativos derivado de las precipitaciones, pero ninguno de gravedad y sin lesionados ni fallecidos.
Estos ocurrieron en deslaves en la comunidad de San Martín Cuautlalpan, en Chalco; así como en los municipios de Sultepec, Villa Guerrero, Toluca y en Santo Tomás de los Plátanos.
También se han registrado incidentes en Huehuetoca, sobre la carretera México-Querétaro; dos en Tlalnepantla, uno en Arboledas y otro en la carretera México-Pachuca; y en Zumpahuacán, en la carretera Nicolás Bravo-Zumpahuacán, en la comunidad de Santa María la Asunción.
El mapa de riesgos de la dependencia revela que se tiene detectado que 56 de los 125 municipios del Estado de México presentan algún grado de riesgo por deslaves e inestabilidades de laderas.
Es decir, se podrían presentar caídas, derrumbes y deslizamientos de tierra provocados por la acumulación de agua de lluvia en las laderas.
Las autoridades continúan con el monitoreo de las áreas afectadas mientras se evalúan los daños y se planifican las acciones necesarias para mitigar los riesgos.