Toluca, México.- La feria del alfeñique de este año lució muy contaminada no sólopor el carnaval de monstruos y zombies, sino por la oleada del comercio informal que convirtió la zona centro en un “Tolu-tianguis”, señaló el vicario general de la diócesis de Toluca, monseñor Guillermo Fernández Orozco, quien refirió que hasta carnitas había en la plaza González Arratia.
La autoridad eclesiástica lamentó que este tradicional evento haya sido contaminada y mucha gente que llegó de otros lugares del país, quedaron decepcionados pues no podían si quiera pasear por los portales debido a la presencia de otro tipo de comercio, tales como los vendedores de globos que obstruían el paso.
Aunado a ello, dijo que el intento de ordenar el paso de los asistentes a los Portales, no fue exitoso, pues las flechas no sirvieron de nada y no tenían ninguna lógica, incluso hubo enfrentamientos de comerciantes con policías a quienes les aventaron agua caliente.
Mencionó que las autoridades hubieran buscado un lugar para que se instalarán los monstruos o zombies que nada tienen que ver con la tradicional Feria del Alfeñique, “todavía lo de las catrinas se puede pasar, pero el otro carnaval no es propio de las tradiciones”, comentó.
Lo más grave, subrayó el vicario de Toluca, es que la zona centro de la ciudad se convirtió en un “Tolu-tianguis”, “no estamos en contra de los comerciantes, pues sabemos que necesitan del trabajo, sin embargo, lo deben de hacer con orden”, estableció.
De tal suerte, afirmó que este año el ambulantaje se apropio del centro de la ciudad y eso generó un desorden, “el hecho que se ofrezcan fritangas en los portales da un pésimo aspecto. Si de por sí la imagen del centro de la ciudad ya no es tan buena”, enfatizó.
Ante ello, hizo un llamado a las autoridades para que se pongan las pilas y no porque ya sea el final de su administración se relajen, “yo no sé si el área de Desarrollo Económico soltó los permisos a granel y otras áreas como Desarrollo Urbano y Cultura, estuvieron muy de acuerdo con esto que pasó”, añadió.
También lamentó monseñor Fernández Orozco que exista una gran contaminación auditiva en la zona centro de la ciudad de Toluca, pues cada negocio tiene una música distinta y eso también genera contaminación auditiva.
El centro es el reflejo de lo que somos, por eso se tiene que cuidar todo lo que lo rodea y no dejar que se instalen bares cerca de templos o escuelas, y que incluso se vendan carnitas en la Plaza González Arratia
