A más de dos meses de haber iniciado las campañas de cara a las elecciones del 1 de julio próximo, la candidata independiente a la Presidencia de la República, Margarita Zavala, afirmó que en el camino de su aspiración política, que la ha llevado a ser la única mujer de la contienda federal, ningún paso ha sido fácil.
La ex militante del Partido Acción Nacional (PAN) reconoció el apoyo de la gente y afirmó que aunque ella y su equipo de campaña realizan un esfuerzo mayúculo por pedir el voto, saben que al día siguiente de la elección, "todos tendremos una tarea para sacar adelante a México".
En entrevista con Notimex, habló entre otros temas de su trayecto como aspirante al Ejecutivo federal, en el que -aseguró- la inequidad ha sido una constante y por ello el debate es su prioridad, en un proceso que al no tener segunda vuelta, "los ciudadanos tendemos a decidir por el mal menor y no hay mal menor cuando hay un bien posible".
Recordó que su trabajo político inició a los 16 años de edad y habló del camino que ha recorrido para ser candidata a la Presidencia, cuya intención la llevó a renunciar al PAN, donde militó durante 35 años, así como de los retos que ha enfrentado como candidata independiente y ante sus contrincantes.
En su casa de campaña ubicada en la colonia Del Valle, en la Ciudad de México, la abogada de 50 años de edad, católica, madre de María, Luis Felipe y Juan Pablo, y esposa desde hace 25 años del ex presidente Felipe Calderón, narró los contratiempos y desencuentros que tuvo que pasar para llegar hasta este punto de su carrera política.
Al hablar de su situación como candidata independiente frente al resto de los aspirantes y sin los recursos que otorga el Instituto Nacional Electoral (INE), Zavala Gómez del Campo afirmó que ha habido mucha inequidad, aunque ello le ha generado un sentido de alma, de cuerpo, de convicción y de congruencia que le da sentido a su alternativa.
Dijo que no es la estructura de un partido político la que puede tener la inequidad, sino el dinero público que se les otorga, pues los grandes eventos de campaña significan grandes gastos y eso es un ejemplo de lo que no habrá en su gobierno, sino que hará efectivo el gasto público.
En el caso de las donaciones que recibe desde el ámbito privado, aseguró que esos recursos serán utilizados donde deban ponerse y usarse "y eso también es un gran ejercicio para todos".
Afirmó que más allá de la dificultad de la recaudación de apoyos para su campaña, lo complicado ha sido el camino; "ningún paso me ha sido fácil, pero eso es lo mismo que pueden decir millones de mexicanos y de mexicanas", indicó.
"Al contrario, eso también te prepara, te da mayor sensibilidad y le da sentido a una manera distinta de hacer política a la que yo creí a los 16 años, en la que no recibía dinero público sino que había que pedir las donaciones; había más libertad para pedir las donaciones, había menos riesgos de que la política fuera dominada por dinero público, por dinero sucio", acotó.
En torno a si estas condiciones serán el futuro del país, de una mujer, la política independiente y sin recursos públicos, confió en que esta situación va a generar reglas equitativas en las que la opinión de las mujeres beneficiará no sólo a este segmento de la población, sino a los niños, a los jóvenes, a los hombres y a los adultos por igual.
Respecto a si su candidatura es un ejemplo del empoderamiento del género femenino, la aspirante presidencial independiente aseveró que al menos se sabrá que no fácil pasar por encima de las mujeres.
"Sé lo que es abrirse paso, sé lo que es que te intenten quitar el nombre, que te resten méritos, que siempre te relacionen con respecto de otro y aún así salgo adelante por miles de mujeres y hombres que me acompañan y que están convencidos de que la política se tiene que hacer de una manera distinta", expresó.