La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) calificó de “alarmante” la cantidad de médicos que fallecieron durante la pandemia de Covid-19, así como las denuncias que recibió del personal de la salud por las condiciones de “trabajo precarias y riesgosas” en la que laboraron.
Lo anterior aunado a la negativa del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para vacunar a los trabajadores del sector privado que se encontraban en la primera línea de atención.
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Al hacer público el V Informe anual de la Relatoría Especial sobre los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA), la CIDH lanzó un llamado a la Cuarta Transformación a “erradicar la corrupción en el ámbito de la distribución y aplicación de las vacunas” en México, tras la denuncias de aplicación de vacunas con jeringas vacías.
“La Relatoría Especial toma nota de la alarmante cantidad personal de salud fallecido en México como consecuencia del Covid-19, en concreto, se han registrado 4 mil 188 defunciones acumuladas entre trabajadores de la salud y 124 muertes sospechosas por Covid-19, de acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedad Respiratoria Viral (SISVER)”.
En el documento se “urge al Estado a tomar medidas urgentes para la protección de los derechos de las personas trabajadoras del sector de la salud, toda vez que la protección de los derechos de las personas en dicho sector es fundamental para la garantía completa del derecho a la salud de la población”.
El informe de la relatora Soledad García Muñoz dijo que a partir de la información recibida por testimonios de personas trabajadoras del sector salud en nuestro país, del gobierno federal y de las organizaciones de la sociedad “se reportaron condiciones de trabajo precarias y riesgosas que pueden incidir en la alta mortalidad en el personal que labora en los servicios de salud. Lo cual incluye médicos, de enfermería y de apoyo que suele se invisibilizado”.
Esa relatoría fue creada como una oficina permanente y autónoma de la CIDH y tiene como fin apoyar a la Comisión en el cumplimiento de su mandato de promoción y protección de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales en el continente americano.
Entre sus funciones están el preparar el plan de trabajo de la relatoría, preparar informes generales y temáticos de la situación general de derechos humanos de los Estados y emitir recomendaciones a la CIDH sobre situaciones urgentes que podrían requerir la adopción de medidas cautelares o la solicitud de adopción de medidas provisionales ante la Corte Interamericana de Derechos humanos, entre otros mecanismos.
El día 26 de marzo de 2021 la CIDH aprobó dar seguimiento al derecho a la salud y sus determinantes sociales: pandemia y crisis alimentaria, emergencia climática y derecho humano al agua, además de movilidad humana, empresas y derechos humanos, laborales y sindicales.
También analizaron políticas fiscales y económicas: impactos de la corrupción y educación, ciencia, tecnología, libertad académica y autonomía universitaria.
En el caso de la pandemia describió que durante la tercera ola de contagios en enero del año pasado fue protagonizada por los jóvenes.
Los casos de Covid-19 en jóvenes de entre 20 y 39 años representaron el 40 por ciento de los casos en México, según datos de la Secretaría de Salud.
“Se reportó que esta tercera ola rebasó los 12 mil nuevos contagios en un día, con un aumento superior a 400 por ciento respecto a los niveles medios que vse tuvieron en los últimos días de mayo, con la posibilidad de igualar los números máximos históricos que se sostuvieron hacia finales de enero”.
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Respecto a las estrategias para dar prioridad de atención en los hospitales a las personas vulnerables de mayor edad, personas embarazadas y con comorbilidades expresó su aval a esas medidas “no obstante, la REDESCA toma atenta nota de diversas denuncias respecto a fallas en los procesos de inoculación”.
Ante eso “la Relatoría Especial expresa su alarma por cuanto en el mes de abril, se publicó de manera amplia un video sobre la utilización de una jeringa vacía dentro del plan de vacunación contra el Covid-19 en la inoculación de las personas adultas mayores, lo que provocó que las autoridades acelerasen la vacunación en este sector, alcanzando cifras diarias récord de hasta 10 millones de inoculados”.
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