La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) no cuenta con los recursos suficientes para atender el crecimiento de solicitudes de asilo en México, que se estima en 80 mil a finales de este año, lo que podría generar una crisis en la institución, admitió su titular Andrés Ramírez Silva.
En lo que va del año, 24 mil 440 personas han solicitado asilo. El 53 por ciento de ellas son de nacionalidad hondureña. En segundo lugar, se ubican los salvadoreños y tercer lugar los venezolanos.
El titular de la Comar dijo que es sorprendente cómo ha crecido el número de solicitudes de refugio de cubanos, que han desplazado las peticiones de nicaragüenses.
En entrevista con El Sol de México, Ramírez Silva aseguró que situaciones complicadas se pueden presentar en Tapachula, Chiapas, donde se concentra el mayor número de solicitudes de asilo porque las personas se quedan a radicar ahí, lo que ha generado xenofobia.
“No hay razón para gritar o ponernos en pánico y decir ‘¡qué barbaridad estamos siendo invadidos!’ por solicitantes de refugio”, sostuvo. El asunto, agregó, es contar con los recursos necesarios para atender esta demanda.
-¿La COMAR tiene solvencia económica para atender esta situación?
La verdad es que heredamos una COMAR con un presupuesto bastante débil y el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 no fue benévolo con las necesidades reales que tiene la Comisión.
Luego entonces, ya estábamos frágiles en nuestra capacidad operativa, necesitábamos ser
fortalecidos y que se incrementara el presupuesto, pero pasó hacia la baja.
Habiendo hecho un diagnóstico de las necesidades reales y hemos calculado que más o menos podríamos enfrentar la situación con un presupuesto del orden de 130 millones, sin embargo el presupuesto que nos fue aprobado fue de 20.8 millones.
-En torno a los migrantes centroamericanos que retorne Estados Unidos a México en la espera de que se les brinde el asilo, ¿México habrá de intervenir?
De entrada no, porque estas personas son solicitantes en Estados Unidos y no hacen parte del mandato de la COMAR. Pero si estas personas, y no es descabellado pensarlo, se cansan de esperar el proceso en Estados Unidos por el tiempo opten por tener la condición de refugiado en México ahí sí entramos nosotros.
En la charla con la Organización Editorial Mexicana (OEM), Ramírez Silva adelantó que se fortalecerá el trabajo en oficinas ubicadas en Acayucan, Tapachula y Tenosique; así como la de la Ciudad de México, además de contratar personal para abrir una pequeña oficina en Tijuana, Monterrey y Palenque, con el apoyo del ACNUR.
“Debemos decir que estamos haciendo un gran esfuerzo en la COMAR, sobre todo el tener sensibilidad y poner en el centro con los refugiados. El personal está trabajando de manera muy intensa a lo largo de muchas horas y que tiene que ver con jornadas de trabajo tensas, pero con una intensidad en estas horas de trabajo, para responder en el desafío tan grande en condiciones que la COMAR precaria”, explicó.