En México es necesario establecer programas de sexualidad a tiempo, dirigidos hacia todos los sectores sociales, dejando a un lado la discriminación.
Así lo coincidieron diversos especialistas durante su participación vía web, con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Salud Sexual, en donde indicaron que este rubro en nuestro país no se encuentra garantizado.
En un evento que fue organizado por diversas organizaciones de la sociedad civil, como la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología, A.C. (FEMESS), Irasema Zavaleta Vallalpando, encargada por suplencia legal del despacho de la presidencia del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), destacó la necesidad de garantizar a todas las personas el acceso a la salud en dicho rubro.
“La sexualidad en México debe ejercerse sin discriminación alguna, porque lamentablemente continúan los estigmas y la discriminación en México en todos los ámbitos”, expresó.
Cabe mencionar que el próximo 4 de septiembre la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) conmemorará el Día Mundial de la Salud Sexual, la cual tiene el propósito de incentivar y promover el derecho que tienen las personas a expresar su sexualidad de una forma sana y responsable.
Asimismo, Zavaleta Villalpando comentó que en los últimos años ha sido evidente la falta de garantías y el trato incluyente en los servicios de salud, aspecto que incluye la parte de la sexualidad.
“Todavía no podemos garantizar que haya un acceso sin discriminación a las instalaciones médicas, situación que ocurre con las personas con discapacidad y de la comunidad lésbico-gay”, subrayó.
En su intervención, Gabriela Rivera, oficial de Salud Sexual y Reproductiva del UNFPA en México, señaló que a pesar de que han existido a través de los años esfuerzos que han llevado a la región de América Latina a la vanguardia del reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos, los retos continúan y se intensifican a lo largo de la presente pandemia del Covid-19.
“Para cumplir con las metas de la Agenda 2030 y a nivel nacional con los de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA), se requiere redoblar esfuerzos revisando la legislación, normas y prácticas que restrinjan el acceso a los servicios amigables y a la educación integral en sexualidad”, enfatizó.