En las preguntas de la antesala de su conferencia magistral, a Enrique de la Madrid Cordero le preguntaron su opinión sobre "los abrazos y no balazos". A lo que el politólogo y ex funcionario federal respondió con la certeza de que en un país tan inseguro como México no se ofrece la mano al crimen.
"Yo no le daría abrazos a cualquiera", aseveró de la Madrid ante el auditorio lleno de juristas y de espaldas a él, una gran lona, que le daba su recibimiento en un auditorio.
Y en la misma cita añadió: "No sé si el presidente le ha dado abrazos al narco", increpó Enrique de la Madrid.
La conferencia denominada "Estado de Derecho en el Presente y Futuro de México y de sus Ciudadanos", a la que asistió de la Madrid, se hizo en el marco del aniversario del Colegio de Abogados del Estado de México.
El ex secretario de Turismo en el sexenio de Enrique Peña Nieto, desglosó el tema del estado de derecho en el país y puso de manifiesto dos vertientes: la desigualdad y la inseguridad, como principales males en el país.
"Se están congestionando las escaleras hacia abajo", advierte el abogado, cuando habla acerca de que las clases medias del país están desapareciendo y se suman a la clase pobre del país, que gana el salario mínimo.
Expuso que las encuestas del Inegi han revelado que cerca del 70 por ciento de los mexicanos se asimilan como parte de una clase media.
Dijo que es un sector que reconoce que para ejercer las libertad, se requiere los mínimos recursos materiales.
Y que son un grupo que busca su bienestar por el esfuerzo individual y no mediante los subsidios de programas del Gobierno federal.
Sin embargo, reiteró que, en los últimos dos años, el número de pobres creció en ocho millones en el país, lo que ha reducido las clases medias y ha acrecentado las familias que viven con el salario mínimo.
De la Madrid señaló que a la pobreza no solo abona los salarios mínimos, también el difícil acceso a la salud, y lo que elimina derechos a los mexicanos.
"La eliminación del seguro popular aumentó el porcentaje de mexicanos sin acceso a la salud en los últimos dos años", dijo el ex funcionario federal.
También planteó, como parte de su hipótesis de la creciente desigualdad en México, la falta de acceso al internet.
Sostuvo que con las clases a distancia se pudieron perder hasta tres años por la carencia en el acceso a internet de un porcentaje alto de alumnos.
"Una desigualdad exagerada, atenta contra la cohesión social. No es un tema ético, también práctico. Una sociedad que no logra generalizar los bienes, es una sociedad injusta", resumió en varios momentos de la conferencia de la Madrid.
Entre las preguntas y respuestas planteadas al final, el ex funcionario respondió en que el país debe encaminarse a las inversiones globalizadas y dejar las políticas de alimentar paraestatales.
Y de nueva cuenta logró los aplausos cuando primero refirió que el actual Gobierno debe tener un 15 de calificación en la comunicación con su sociedad. Pero reviró para decir que esa política no erradica la desigual y la inseguridad.
"Este gobierno tiene un 15 en comunicación", dijo de la Madrid. "Pero con la comunicación no se come, no se combate al crimen, no se generan más empleos, no se pueden atender las enfermedades", sostuvo.