MIAMI.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aterrizóhoy en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach, en el sur deFlorida, en donde pasará el séptimo fin de semana en ese lugardesde que asumió la Presidencia.
Sobre las 18:44 hora local, el mandatario asomó por laescalinata del avión del Air Force One y saludó a un centenar desimpatizantes que lo esperaba en las inmediaciones de la pista deaterrizaje, para luego dirigirse dentro de una comitiva de autos aMar-a-Lago, su residencia y club privado.
El presidente arribó procedente de la Base Aérea de Andrews,en Washington, una semana después de su anterior visita, en la quecelebró una cumbre bilateral con su colega chino, Xi Jinping.
Como en anteriores visitas, a ambos lados del trayecto por dondepasó la comitiva que transportó a Trump se ubicaron simpatizantesy opositores al mandatario, unos frente a otros, sin que seregistren incidentes.
Minutos antes de la llegada del presidente, la primera damaestadounidense, Melania Trump, había descendido en un vuelo apartey enrumbó hacia la residencia de descanso de la familia Trump, la“Casa Blanca de Invierno” como la llama el mandatario,y en donde permanecerán este fin de semana de Pascua.
Como en cada visita que Trump hace a su amplia propiedad frenteal Atlántico, medios y autoridades de Palm Beach y su vecina WestPalm Beach recuerdan el coste que tienen estas escapadas para loscontribuyentes y la necesidad de un reembolso por parte de lasautoridades.
“El gasto estimado que han hecho las instituciones localespara protegerle ya se acerca a los 3.7 millones de dólares”,señaló hoy el medio digital My Palm Beach Post.
El Palm Beach Daily News resalta por su parte que a las 20:00hora local se cerrarán al tráfico las calles adyacentes aMar-a-Lago por la llegada del presidente, apuntando así a otromotivo de queja entre los residentes en Palm Beach, una islaparadisiaca unida al continente por varios puentes.
Con motivo de la nueva visita de Trump, el congresista porFlorida Ted Deutch señaló en una declaración que es“irracional e injusto” esperar que los contribuyentesde Palm Beach paguen la cuenta cada vez que el presidente decideviajar a Mar-a-Lago.
Deutch agregó que lo que Trump alguna vez denominó “CasaBlanca de invierno” se ha convertido en la nueva “CasaBlanca de fin de semana”.
“El Congreso debe reembolsar los gastos al condado de PalmBeach y asegurar suficientes fondos para en el futuro cubrir estoscostes si el presidente no lo hace”, señaló Deutch.
Los medios de Palm Beach se hacen eco de otros aspectos menoscontrovertidos de la visita como que será el segundo presidenteque celebrará la Pascua de Resurrección en la isla.
En 1963, solo unos meses antes de que fuera asesinado en Dallasen noviembre de ese año, John F. Kenney y su esposa Jackieestuvieron por Pascua en Palm Beach y asistieron a una misa en lacasa que el padre del entonces presidente tenía en la isla.
Trump arribó a su refugio floridiano el mismo día en que EUusase por primera vez en un conflicto su mayor bomba no nuclear, lallamada “Madre de todas las bombas”, enAfganistán.
El bombardeo con la GBU-43, un gigantesco proyectil de 10toneladas que mata con una imponente onda de presión aérea, fueusado para destruir un complejo de túneles del Estado Islámico(EI) en ese país.